12 feb. 2025

Bañadenses se sienten felices por ser “los preferidos del cardenal”

La línea pastoral de Mons. Adalberto Martínez, primer cardenal del Paraguay, es un “espaldarazo” a la voz de los pobladores de la ribera en un momento decisivo para no ser expulsados del Bañado.

La noticia de que el primer cardenal paraguayo eligió una humilde capilla del Bañado Sur para dar su primera misa en el país llenó de alegría y esperanza a sus pobladores.

Resulta que los bañadenses atraviesan actualmente por un “momento decisivo”, en busca de que se reconozcan sus derechos como legítimos habitantes de la zona en torno al proyecto de construcción de la Franja Costera –Zona Sur.

“Es un respaldo muy grande para nosotros en el barrio porque estamos con el proyecto de las viviendas por la franja costera. Es una noticia muy linda que venga porque nuestro barrio es marginal, así la gente le llama. Hay muchos chespiritos (adictos al crac), pero también hay mucha gente trabajadora y ahora somos los preferidos del cardenal”, manifestó sonriente Inocencia González, coordinadora de la Zona 5-A del Bañado Tacumbú.

En esa porción del bañado Sur viven unas 11.000 personas, repartidas en 2.567 familias, según el último censo.

Desde finales de los años ’80 están organizados en varios núcleos, a instancias del Centro de Ayuda Mutua Salud para Todos (Camsat), el “brazo social” de la parroquia San Felipe y Santiago, liderado por el cura Pedro Velazco, y que fuera el lugar elegido por monseñor Adalberto para oficiar su primera misa en Paraguay como cardenal.

“Estamos embarcados en lo que es el proyecto de franja costera inclusiva que prevé la construcción de soluciones habitacionales para descansar de las inundaciones. Es un momento decisivo en el proyecto y la presencia del cardenal destacando la organización del barrio, la unidad y la solidaridad, es un mensaje claro a las instituciones”, expresó Mario Prieto, joven bañadense y coordinador de comunicación de Camsat.

Entiende que “esta visita va a ayudar a visibilizar todos los trabajos” que realizan desde las parroquias para “superar la pobreza y sin caer en el asistencialismo”. Desde Camsat no solo efectúan entrega de kits de víveres a recicladores que viven en pobreza extrema; sino que, a su vez, encaran talleres de aprendizaje de oficios, donde ya han pasado unos 2.500 pobladores de la zona, según el padre Velazco.

Hoy están capacitando a 120 personas en albañilería, electricidad y fontanería con Sinafocal. Y con el Centro de Entrenamiento al Emprendedor trabajan en el fortalecimiento a más de un centenar de emprendedores del barrio.

“La idea es capacitar a muchas personas, hacer cooperativas de emprendedores, etc. No es solamente no inundarnos, sino es mejorar y ese ir para adelante no es fácil”, afirmó el padre Velazco al hacer referencia de que ellos están en una “zona muy apetecible” en términos inmobiliarios, más aún una vez que se concrete la obra de la Costanera Sur.

Vida digna. Respecto a la solución habitacional que se proyecta, se trata de un terreno de 66 hectáreas, ubicada a 400 metros de la señalada parroquia y en la que se prevé levantar 2.600 viviendas.

Los pobladores del bañado Tacumbú están nucleados hoy en 39 organizaciones barriales que componen la Asamblea Permanente Unidos por la Franja (Apuf), que cuenta con más de 120 representantes.

“Acá hay una organización muy fuerte y seria, donde nos entendemos, nos sentamos a la mesa y hemos trabajado en este proyecto. Podemos decir, no queremos franja para que no se nos eche, pero nuestra lucha ha sido diferente: Queremos franja y que no se nos eche”, expuso.

El párroco anhela que este proyecto se pueda replicar en los otros barrios del bañado y “es un precedente de que realmente si los pobres están organizados tienen un potencial grande”.

De todas maneras, en palabras del pa’i Velazco, la elección de monseñor Adalberto Martínez “va más allá del bañado”, en atención a que con su visita preferencial “quiere decir que viene donde están los pobres urbanos” de todos los rincones del país: “Viene a los campesinos pobres, viene a las comunidades indígenas y eso marca una señal por dónde quiere ir la iglesia”, recalcó.


Todo el Paraguay se va a saber que hay un bañado y se necesita de ese espaldarazo porque a los pobres es muy fácil tirarlos.
Pedro Velazco,
cura párroco.