Pobladores del Bañado Sur denuncian que aproximadamente 2.000 familias ribereñas se registraron en el programa Ñangareko, pero hasta el momento no tienen respuesta sobre las transferencias para asegurar su alimentación durante la crisis por el Covid-19.
Se manifestaron ayer por la tarde bajo la consigna Cacerolazo contra el hambre, respetando la distancia recomendada por el Ministerio de Salud para mitigar la propagación del virus.
El programa encabezado por la Secretaría de Emergencia Nacional apunta a beneficiar a 330.000 familias con el pago de G. 500.000 cada una. Casi 28.000 familias ya recibieron los subsidios.