La danza es una de las formas de mantener la salud física, emocional y sicológica, a cualquier edad. Además, para muchos puede significar la posibilidad de cumplir el “sueño” de bailar en un escenario. En Asunción y alrededores se ofrecen cursos de danza con ritmos y estilos variados, dirigidos a jóvenes y adultos mayores.
“La danza en cualquiera de sus lenguajes puede ser la solución a la caótica vida de un adulto promedio, de entre 25 a 50 años”, opina la docente Sandra Saldívar, directora de Passiones, Espacio de arte, ubicada sobre la Avda. Médicos del Chaco.
En su academia, los adultos pueden acceder a cursos de tango, flamenco, chamamé, danza árabe, hip hop, salsa y bachata, entre otros estilos.
Para Saldívar, las danzas que implican una exigencia cardiovascular son las que ayudan más a mantener el peso corporal, como ser cardiodance, ritmos urbanos, danza árabe y zumba. En tanto que el tango, chamamé, bachata, danza contemporánea y ballet brindan un aporte de mayor calidad a la “salud mental”, además de lo sumado a la salud física, agrega.
“La danza mejora el aspecto físico (fortalece piernas, abdomen, etc.) y favorece la salud síquica y emocional. El tango es una danza de abrazo, que genera una conexión con el compañero en cada baile, y permite aprender a templar la paciencia, ganar tolerancia y recibir contención”, añade, por su parte, la profesora de este género, Mercedes Vallena, instructora, junto a Elías Miranda, en las academias Alex Martínez, Bettina Taborda y Passiones, respectivamente.
La profesional indica que en el tango también “se privilegia la buena postura y se amplía la conciencia corporal, que permite controlar el cuerpo”.
Otro espacio donde los adultos pueden estudiar tango es el Conservatorio de Arte Esther Villasanti (Av. Boggiani c/ RI 3 Corrales), que este mes continúa con el intensivo de tango salón.
“Tenemos clases de lunes a viernes, para nivel principiante, trabajando conceptos básicos del tango: el ocho, el abrazo con los roles de quien conduce al movimiento (hombre) y quien interpreta (mujer). En los niveles intermedio/avanzado, se trabajan figuras complejas dentro del abrazo, como técnicas de boleo de la mujer, y sacadas del hombre y mujer”, cuenta Seudy Villasanti, una de las responsables del instituto.
BIENESTAR. “Sea el estilo que sea, practicar danza es muy útil”, reflexiona Lupe Sacco, de Sussy Sacco La Academia (Pablo Alborno 1980), que ofrece danzas de salón todo el año para adultos, con ritmos latinos (lunes a jueves, 18.30), tango y milongas (martes y jueves, 19.30, y sábados, 16.00), y street jazz (música pop, reguetón).
“Se logra coordinación y flexibilidad corporal, se potencia la memoria y mejora la actividad cardiovascular. Al bailar se liberan endorfinas, y se genera una sensación de bienestar”, agrega Sacco.
Por su parte, Giselle Marie Lahaye resalta que “la práctica de ballet beneficia al cuerpo y a la mente”, al tiempo de fortalecer la confianza y disciplina. “Incluso muchas adultas cumplen el sueño de bailar clásico en un escenario, de ser bailarinas”, añade la directora de Giselle Lahaye Ballet Academia (Sargento Gauto y Santa Rosa), que está enfocada en la enseñanza de ballet para jóvenes y adultos de manera especial.