Rebeca González Garcete | rebecagonzalezg@gmail.com
Una es ama de casa, fiel, ingenua y con la autoestima por el suelo (ella misma sugiere que debe ir a un campamento de cerebros, para entrenar el suyo). La otra, independiente, inteligente, sofisticada. La última, es la pesadilla y el peligro para toda mujer: joven y hermosa, aunque sin tantas luces.
Las tres se unen para desenmascarar al ser cuyo delito va más allá de la infidelidad crónica. Leslie Mann interpreta a la esposa con candidez, locura y simpatía, haciendo buen contrapunto con la frialdad de su primera rival (Cameron Diaz). Kate Upton es otra conquista del hombre y es la que “sube el nivel del grupo”, como las otras dos confiesan.
La comedia física que muestra Mujeres al ataque funciona en gran medida gracias a la histriónica Leslie Mann y a la química de esta con Cameron Diaz. No obstante, están un poco alejadas de Diane Keaton, Bette Middler y Goldie Hawn, quienes, reunidas en El club de las primeras esposas, también se aliaban para vengarse, pero de sus maridos, que las habían abandonado por jovencitas. Era la respuesta a una generación que estaba viviendo un reciente fenómeno. Mujeres al ataque, aunque lo intente, no deja un mensaje aleccionador. Solo es un divertimento cuyo humor está bien llevado por sus intérpretes, más allá de la inverosimilitud de su trama.