Las zonas de seguridad restringidas son las que están ubicadas en la parte aeronáutica de un aeropuerto cuyo acceso debe estar estrictamente controlado para garantizar la seguridad de la aviación civil del Estado paraguayo y evitar acciones de interferencia ilícita como la contaminación de las maletas.
Precisamente, en los años 2021 y 2022 se produjeron actos de interferencia ilícita como la contaminación de maletas justamente en esa zona de seguridad. Según informaciones específicamente en el 2022 en dicha zona de subsuelo del aeropuerto se produjo la contaminación de maletas por funcionarios con autorización de acceso a zona primaria, utilizando su vehículo particular, y no teniendo ningún justificativo para hacerlo, explicando en términos sencillos.
El subsuelo del aeropuerto debe ser objeto de mayor control por la vulnerabilidad que representa, siendo un lugar estratégico. En los alrededores, está la bodega donde se recibe las maletas despachadas del counter de pasajeros y luego se carga en el carro tractor que transporta hasta el avión de pasajeros, por lo que llama la atención el movimiento del vehículo particular en esa zona ante la complacencia de quienes deberían velar por la seguridad de la aviación civil del país.
EL VEHÍCULO. El vehículo que en los últimos días fue visto estacionado en la zona restringida de seguridad es un Toyota Allion, color plata, con chapa AALE657, propiedad de Gustavo Ismael Britos, jefe del área de seguridad de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac).
Al respecto, normas internacionales ratificadas por nuestro país prohíben el uso de vehículos particulares en zonas de eventual riesgo en materia de seguridad. El acceso de vehículos está limitado a lo expresamente autorizado en la normativa con el deber de mantenerse al mínimo para lo esencial. Se observan circulares como la 14/2020, 08/2022 y 10/2022 publicados por la Dinac con el fin recodar a los funcionarios las medidas adoptadas para ejercer un mayor control.
Sin embargo, el rodado en cuestión no cumple con los requisitos, llama la atención que utilice un vehículo particular y no oficial si obedece a una gestión laboral. No tiene sentido que un funcionario estacione en el subsuelo del aeropuerto internacional. No se puede justificar, atendiendo que todos los vehículos de los funcionarios de la Dinac, policías, Senad y Migraciones que cumplen tareas en el aeropuerto poseen estacionamiento propio fuera del edificio principal, pegado al estacionamiento público.
Riesgo. La Dinac tiene la obligación de asegurar que el acceso de vehículos no faciliten la introducción artículos prohibidos que podrían usarse para llevar a cabo un acto de interferencia ilícita tal como prescribe el Manual de Seguridad de la Aviación, con mayor razón controlar a quienes deben dar ejemplo en el cumplimiento de las normas, interviniendo en los casos de uso de vehículo particular en zonas de riesgo.
Con esto nuestro país está incumpliendo con el Anexo 17 de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) que establece “Todo Estado contratante tendrá como su objetivo primordial la seguridad de los pasajeros, las tripulaciones, el personal en tierra y el público en general en todos los asuntos relacionados con la salvaguardia contra los actos de interferencia ilícita en la aviación civil”.
Dinac. Nelson Mendoza, presidente de la Dinac, afirmó que todos los vehículos que entran a la zona restringida son verificados. “Si entró fue porque tenía autorización. Tiene que estar registrado el ingreso, vamos a verificar el nombre. Una vez un controlador tenía problemas de movilidad y por eso se cambió la modalidad y le dejaban ingresar. Pero en este caso vamos a averiguar”, afirmó.