En todo el continente europeo, donde ya murieron más de 278.000 personas y más de 10,4 millones se contagiaron, el número de nuevos casos registrados aumentó un 41% en una semana, es decir, la mitad de los contagios señalados estos últimos siete días en el mundo.
Un recrudecimiento que podría colapsar los hospitales y obligó a los gobiernos a restringir de nuevo la libertad de movimiento y a cerrar sectores enteros de la economía.
Ante el temor a un agudo desastre social, hubo protestas por segundo día consecutivo en varias ciudades de España, con enfrentamientos con la policía y actos de vandalismo y saqueo. Con casi 36.000 muertos, España es el tercer país del mundo con la mayor tasa de mortalidad con 77 decesos por cada 100.000 habitantes, por detrás de Perú (105) y Bélgica (100), y delante de Brasil (75).
IRA DE LOS COMERCIANTES. Tras un toque de queda en varias regiones, cierre de bares y restaurantes a las 18:00, gimnasios, cines y salas de conciertos, el Gobierno italiano contempla anunciar el lunes un confinamiento de las grandes ciudades, según la prensa. “La curva epidemiológica aún es muy elevada”, declaró el ministro de Salud, Roberto Speranza.
En Francia, reconfinada desde el viernes por un mes, aumenta la ira de los comerciantes considerados no esenciales y por ello obligados a cerrar. Denuncian la competencia desleal de las grandes superficies, autorizadas a permanecer abiertas, y de las plataformas online, como Amazon.
En Reino Unido, el país más golpeado en Europa con al menos 46.555 muertos, el reconfinamiento anunciado en Inglaterra a partir del jueves y hasta el 2 de diciembre podría prolongarse, según el ministro Michael Gove, lo que alimenta la angustia de los sectores económicos.
Grecia, que decidió un confinamiento de un mes en Atenas y otras grandes ciudades a partir del martes, busca “intentar salvar las fiestas de Navidad”, explicó el primer ministro Kyriakos Mitsotakis. Otros países también endurecieron las restricciones, como en Portugal y Alemania. En Austria, país de 8,8 millones de habitantes y que ya registra más de 5.000 casos diarios, un segundo confinamiento entrará en vigor el martes y hasta finales de noviembre.
Estas duras medidas parecieron en cambio dar resultados en Australia, que no registró ningún nuevo caso en las últimas 24 horas. AFP