16 abr. 2024

Asunción debe ofrecer espacios públicos de recreación para todos

La capital del país se convierte en enero y parte de febrero en una ciudad mucho más apacible y tranquila. Esto se debe en parte a que muchos de los miles que circulan a diario por ella están de vacaciones, además de que no hay actividades escolares. Para quienes se quedan en Asunción, un tránsito bastante menos caótico es un atractivo suficientemente importante, a pesar de las altas temperaturas, la humedad y la amenaza del dengue. Sin embargo, Asunción es muy pobre en cuanto a la oferta de espacios públicos para el esparcimiento de las familias, sin mencionar que no hay actividades para el disfrute de los asuncenos que deseen divertirse en su ciudad en la temporada estival.

Ya transcurrió casi una década desde las memorables celebraciones del Bicentenario de la Independencia del Paraguay. Para muchos fue la primera vez que pudieron disfrutar de espectáculos culturales y artísticos abiertos, públicos y gratuitos, en el país.

Pero lo que realmente quedó grabado en la memoria de los paraguayos que participaron de las celebraciones fue el disfrute de la ciudad, de tener la posibilidad de caminar por las calles asuncenas sin tener que preocuparse de la seguridad; y con el extra agregado de que en cada esquina había alguna actividad cultural de interés.

Hace nueve años todavía la Costanera de Asunción no estaba terminada, ello no fue un obstáculo, sin embargo, para que miles de personas pudieran disfrutar de aquellas frescas noches de mayo a orillas de la Bahía.

Los paraguayos llenaron las calles del centro y Asunción fue una fiesta. Hubo largas filas para conocer la Casa de la Independencia, conciertos en la Plaza de Armas, espectáculos en el Teatro Municipal, ferias de comida en la calle Palma, y multitudes apropiándose de una ciudad.

Desde entonces, no se ha vuelto a tener aquel nivel de entusiasmo, ya que ni la Albirroja ha vuelto a participar de un Mundial de Fútbol, desde Sudáfrica en 2010.

No es una reivindicación del “pan y circo”. Es un reclamo plenamente justificado para una ciudad que ofrece actualmente una imagen absolutamente degradada y triste. Asunción dejó de tener hace mucho tiempo naranjos en flor en sus veredas, y hoy solo tiene veredas rotas, baches, basura acumulada en sus calles y un tétrico abandono.

Los intentos de volver a atraer a la ciudadanía hacia el centro de la ciudad no prosperaron, y uno de los argumentos en contra es, sin lugar a dudas, la seguridad. Además del reclamo de que no hay dónde estacionar sin ser acosado por los cuidacoches.

Bienestar no es solamente tener acceso a un empleo digno, vivienda, salud y educación. La recreación y el tiempo de calidad que se puede compartir con la familia y los amigos en entornos públicos abiertos y seguros también son derechos de las personas.

La capital del país precisa ofrecer esos espacios públicos, donde los habitantes puedan comenzar a crear ciudadanía, donde puedan apropiarse de su ciudad, sus calles, sus museos, sus lugares turísticos, su historia y su futuro.

Es inadmisible que para el Estado un ciudadano sea solamente una máquina que paga impuestos para sostener una pesada maquinaria burocrática. El Gobierno Central y los gobiernos municipales tienen la obligación de ofrecer bienestar y buenos servicios públicos, pero también deben ofrecer a sus ciudadanos la posibilidad de disfrutar de parques, costaneras y espectáculos al aire libre gratuitos.

Forestar la Costanera de Asunción con especies de árboles nativos, rescatar el tranvía y el ferrocarril, además de potenciar el uso del río Paraguay para paseos, son ideas que las autoridades deberían tener en cuenta.

Los paraguayos se merecen mucho más, y Asunción tiene una deuda muy grande, pero también tiene el desafío de volver a ser una ciudad con dimensiones humanas.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.