César Escobar y Andrés Catalán - Enviados especiales de Última Hora
Al llegar al estadio Arena Da Baixada, de Curitiba, donde Luqueño jugará mañana ante Paranaense, uno se queda asombrado por la enorme y moderna estructura que posee. Ni hablar cuando se llega a las tribunas y se queda aún más maravillado por lo imponente del escenario donde hace de local el Furacão.
“Este estadio tardó un año y medio en terminarse. Se hicieron importantes reformas y hoy en día es uno de los mejores de la región. En los partidos del Atlético, tenemos un promedio de 20.000 personas y en el Mundial se tuvo un promedio de 36.000", expresó Mattos. Embed TECHO CORREDIZO. Lo sorprendente del estadio es el techo corredizo, para no tener complicaciones en caso de lluvia. “El techo tarda en cerrarse en unos 25 minutos y para ello se debe cerrar antes o después del partido. La FIFA prohíbe que se cierre mientras se juega”, señaló.
Además del techo, en los accesos a las graderías, se cuentan con televisores para observar las repeticiones de las jugadas y lo más significativo, el estadio cuenta con una zona especialmente para las personas con algún tipo de capacidad diferente, donde la vista del campo de juego es impecable.
POLIDEPORTIVO. Además, la sede está en constante progreso. Además de tener salones para eventos especiales, para capacidad de 3.000 espectadores, al lado del estadio, se construirá un estadio cerrado para los juegos de futsal, vóley y otros eventos deportivos y culturales y lo denominarán, la Areninha.
“Es un gran privilegio para todos nosotros tener un estadio de ese nivel. De todos los escenarios que se jugaron en el Mundial de Brasil, Atlético Paranaense y el Internacional de Porto Alegre fueron los dos únicos clubes que solventaron los gastos de las reformas del estadio, con su propio dinero. Este estadio es como un teatro”, alegó Mattos, que hizo de guía turista por el gran estadio del rubronegro a los enviados de Última Hora. Embed