El reloj marca las 9.50 y el termómetro ya alcanza 30 grados centígrados. Tufo, calor sofocante, aire caliente y aglomeración constante es lo que viven los asegurados en la zona de farmacia y sala de espera en la Policlínica del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS).
El verano acecha y la dependencia no cuenta con acondicionadores de aire, los ventiladores no funcionan o simplemente no se encienden para que por lo menos sirvan para aplacar las altas temperaturas. Tres artefactos eléctricos ubicados en el techo ayer no funcionaban, se quejaron los asegurados.
Con abanico en mano, Florentina Ortiz intentaba refrescarse mientras esperaba obtener un turno recuperado para traumatología. Llegó a las 6.30 desde el barrio San Pablo porque prefiere pesquisar por una cita recuperada antes que usar el servicio de call center para agendar una consulta.
“Vine preparada con mi abanico porque no funciona el ventilador y hay muchísima gente. En otro pabellón tiene aire, pero acá (farmacia) es desesperante”, se quejó mientras agitaba la mano en su intento por obtener un poco de aire fresco.
María Duarte, asegurada, va siempre al IPS con su abanico para soplarse mientras aguarda una consulta médica. Es una experta en prevenir y ya conoce la falta de ventilación en la dependencia de la previsional.
Madrugó y viajó desde Luque hasta el Hospital Central para una cita en la especialidad de colonoscopía. La asegurada, pese a la edad, no se rindió a la elevada temperatura y esperó con paciencia que le toque entrar para consultar con el médico. Estas son algunas de las vivencias que atraviesan cada día los enfermos que acuden al IPS en busca de atención médica, de las casi 15.000 personas que llegan diariamente hasta la dependencia.
ESCASA VENTILACIÓN. El arquitecto Augusto Alcaraz, jefe del Departamento de Mantenimiento del Hospital Central, señaló que los guardias olvidaron encender los ventiladores en la zona de la farmacia y que los equipos funcionan correctamente. La climatización de la zona es un proyecto que se prevé concretar próximamente, anunció.
“A la noche los guardias apagan cuando no hay nadie. A veces no prenden. Solo dos ventiladores estaban apagados”, se excusó con relación a lo acontecido en la Policlínica.
Los ventiladores de techo son escasos y no logran aplacar el calor. La falta de climatización en algunas dependencias es también la queja constante de los asegurados que soportan la espera bajo precarios ventiladores de techo.
El Hospital Central dispone estimativamente de 700 aires acondicionados. Con miras a afrontar las altas temperaturas, durante el invierno se hizo el mantenimiento de los equipos.
La Dirección de Meteorología advirtió a través de la página web oficial que esta semana se espera extremo calor, con casi 40 grados centígrados.
Vine preparada con mi abanico porque no funciona el ventilador y hay muchísima gente. Florentina Ortiz, asegurada.
Un minibús nomás estaba disponible. Esperé más de media hora, hay mala organización.
Ramón Rolón, asegurado.
Alta demanda y minibús no da abasto
El minibús para transportar a los asegurados desde la entrada de la avenida Sacramento hasta la explanada del Hospital Central del IPS no abastece la demanda. La fila para usar el bus estaba conformada por 50 personas. El resto de los asegurados llegaron a pie hasta la entrada del centro médico. Un asegurado que iba caminando desde Sacramento señaló que había otras personas más que necesitaban ir en el bus, por ello optó por caminar, pero señaló que se necesitan más vehículos. Ramón Rolón se quejó de que esperó más de 30 minutos el transporte.