El arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela, testificó ayer ante el fiscal Eugenio Ocampos por supuestamente haber sido escrachado por Cándido Brizuela, de 53 años y Fabián Schiavo Alonso, de 63 años, al término de la homilía en la misa de la festividad de Nuestra Señora de la Asunción.
Los hombres que fueron detenidos y posteriormente liberados aparentemente exigieron que la Iglesia Católica se manifieste sobre la negociación secreta del acta bilateral de Itaipú y el juicio político a Mario Abdo Benítez.
La alta autoridad religiosa dijo que en todo momento recibió agresiones verbales, pero no físicas como habían señalado agentes policiales.
Indicó que debe haber una pacificación ciudadana, respeto mutuo y paz social.
Además resaltó que no puede identificar ni reconocer a los supuestos agresores, aunque reiteró que no está en contra de las manifestaciones siempre y cuando haya respeto.
“¡Cómplice de los corruptos!”, “¡tome postura, señor, así como defiende a pedófilos!”, exigían a gritos al religioso los manifestantes, desde varios metros de distancia. La policía procedió a la detención de Brizuela y Schiavo Alonso, que forman parte de Ciudadanos Autoconvocados Comisión Escrache (CACE).
La detención fue ordenada por el fiscal Ocampos Rodríguez, bajo la figura de perturbación de la paz pública. Sin embargo luego decidió liberarlos.
Por otra parte el representante del Ministerio Público se constituyó hasta la Comandancia de la Policía y la base de 911, para incautar imágenes del circuito cerrado en el momento que ocurrió el escrache contra Valenzuela.
SE EXCEDIERON. El abogado José Casañas Levi considera que fue un exceso de la Policía Nacional la aprehensión de los dos hombres, quienes estuvieron recluidos en la Agrupación Especializada. Los mismos denunciaron maltrato sicológico en la máxima sede Policial.
“Al no haber una agresión física, no era necesario tomar esa decisión extrema (la detención), pero sí se tuvo que proteger a la persona agredida (monseñor Edmundo Valenzuela)”, explicó en contacto con Monumental 1080 AM.
Sobre el mismo hecho, María Elena Andrada, jefa del Departamento de Relaciones Públicas de la Policía Nacional, señaló, que la demora de ambos hombres se realizó como medida preventiva para evitar un mal mayor.
En cuanto desde su cuenta de Twitter, la senadora del Frente Guasu Esperanza Martínez expresó su molestia ante la medida, dijo que no existió perturbación de la paz pública.