“La idea surgió de un sueño que Dios puso en mi corazón en el 2003. Soy actriz de teatro y televisión, empecé a investigar con un grupo de amigos sobre el payaso hospital y a través de un fondo para las artes llevamos adelante un proyecto. Quedé encantada con lo que es donar tu tiempo, tu talento, en un espacio que para mí no era lo habitual. El espacio hospitalario necesita de arte y de ánimo”, comenta Tamara Djundi, presidenta de la Fundación Dr. Payasonrisa.
La organización inició su labor en el 2011, pero hace un año se constituyó en fundación. En junio del 2019 fue declarada de interés para la salud pública por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
El grupo está integrado por abogados, médicos, músicos, actores, estudiantes universitarios y voluntarios con distintos roles en la sociedad, que luego de talleres especializados se convierten en clowns, con bata blanca y narices rojas, para visitar hospitales, hogares de ancianos, comunidades y otros lugares. La misión es llevar alegría a los que más necesitan. Por ello, la presentación del grupo, en las redes sociales, reza: “Estamos convencidos de que una sonrisa es también una medicina”.
Formación. Cualquiera que quiera formar parte de Dr. Payasonrisa debe formarse en cuanto a los códigos, las técnicas y pautas hospitalarias. Los talleres se realizan dos veces al año, para capacitar sobre las técnicas del artista de hospital, y el relacionamiento con los pacientes, enfermeros, doctores y familiares. Luego están los Payalogística, quienes se quedan animando los pasillos y ayudan en todo lo que es la organización de las visitas. También están los Payafotógrafos, quienes se encargan de captar los instantes mágicos de la visita para mostrar lo que provoca en la vida de las personas.
“Para mí es muy importante el voluntariado, porque siento que ayudo de alguna manera al bienestar de chicos y grandes; es una gran satisfacción ver los rostros alegres. Es bastante conmovedor ver la realidad de muchos, pero lo más importante es que uno siente el corazón alegre tras finalizar el recorrido”, menciona Francisca Montanía, payalogística.
Las actividades se realizan generalmente los sábados y domingos y se denominan Visita sonrisa, en tanto que las personalizadas son las Visitas exprés, para pacientes que se tienen que hacer quimioterapia o alguna cirugía. En estas ocasiones se llevan juguetes que son donados por empresas o payapadrinos.
Por su parte, Mónica Mendieta es payafotógrafa y comenta: “A la hora de tomar fotografías, dentro de las visitas, cuido mucho la integridad del paciente, ya que generalmente son menores. También tengo en cuenta el momento en el que se puede fotografiar en una sala. Creo que mi trabajo es como un arte, además de magia; tratamos de transmitir lo que los payasonrisa hicieron durante la visita”, concreta.
Donaciones. En cuanto a los gastos del voluntariado, Djundi comenta que no cuentan con el apoyo monetario fijo de ninguna empresa. “Nos manejamos por proyectos o por actividades, pedimos colaboraciones a payapadrinos, auspicios para los juguetes y apelamos a la colaboración de empresas. Todos los programas llevan su costo. En cada visita recreamos temáticas y eso es costeado por los mismos voluntarios”, explica. Para colaboraciones se puede llamar al (0986) 234-012.
La Fundación cuenta con voluntarios en Asunción, Ciudad del Este, Pedro Juan Caballero y Amambay, y hay proyectos de visitar más ciudades. “Nuestro objetivo es que haya un Dr. Payasonrisa en cada hospital”, comenta la presidenta.