“Mediante esta cuarentena hemos desarrollado una nueva oportunidad de venta de nuestros productos, debido a la falta de circulante de dinero en nuestra compañía, por ejemplo, a uno le hicimos una mesita y un vecino nos dio 5 kg de maní, 5 kg de almidón, 5 kg de maíz, más 1 zapallo, 1 casal de pollos y mandioca, con lo cual tenemos garantizado alimentos para la familia y seguimos trabajando en casa”, expresó Lourdes Cáceres, quien junto a su esposo trabajan con materiales de hierro reciclado y madera.
La mujer mencionó que por las restricciones no están saliendo a vender sus productos a la ciudad, pero que por ser una zona rural donde residen, hay muchos vecinos que se dedican a la chacra y tienen frutas como banana, naranja, mandarinas entre otras; además de producción de ganado menor, que sirven para alimentar a sus familias.
La pareja recibe pedidos dentro de su misma comunidad y van sobrellevando la situación.