La cantidad de decesos llegó a 100.250 personas, pese a que las infecciones muestran signos de ralentización mientras el país viene acelerando desde hace varias semanas su plan de vacunación.
“Desde el punto de vista epidemiológico, no le encuentro explicación. Somos un equipo de 60 investigadores que trabajamos, manejamos y asesoramos todos los hospitales del país menos Buenos Aires, pero no hay una explicación” para esta cifra de muertos, dijo a la AFP el médico infectólogo y epidemiólogo Hugo Pizzi.
En el mundo, Argentina se ubica en el octavo puesto si se toma el total de casos y en el undécimo por el total de muertos. En casos y en muertes por cada millón de habitantes coincide en el puesto 13 en el mundo.
“Quizás haciendo un inventario de todos los tropezones y todos los problemas que tuvimos, en el futuro podamos encontrarla”, agregó Pizzi, quien es magíster en Salud Pública y profesor de la Universidad Nacional de Córdoba.
La pandemia generó enfrentamientos entre el Gobierno de centroizquierda del presidente Alberto Fernández y la oposición con cuestionamientos a las restricciones sanitarias, en un año electoral en el que se renueva la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. Argentina hizo el año pasado una muy prolongada cuarentena, que permitió equipar y mejorar las instituciones de la salud pública.