Según datos difundidos por el Ministerio de Salud de Argentina, hasta el 1 de abril, se notificaron en el país suramericano un total de 28.235 casos de dengue, de los que 25.419 adquirieron la infección en el país.
Esta cifra evidencia un importante aumento con respecto a los 16.143 casos que se había registrado hasta la semana epidemiológica previa, que fue del 19 al 25 de marzo.
REGIONES AFECTADAS. Hasta el momento, la circulación de este virus se ha identificado en 14 jurisdicciones de Argentina: la ciudad de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Formosa, Chaco, Catamarca, Jujuy, Salta, Santiago del Estero, Tucumán y La Rioja.
El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito del género aedes, cuyos principales síntomas son: fiebre, dolores musculares y de articulaciones, náuseas, vómitos, cansancio intenso, entre otros.
En cuanto a la fiebre chikungunya se han registrado hasta el momento 915 casos –348 adquiridos en Argentina, 306 en investigación y el resto importados–, también con un aumento respecto a los 657 casos identificados hasta la tercera semana de marzo.
ALERTA DE LA OMS. La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que los mosquitos del género aedes son cada vez frecuentes en zonas del Cono Sur de Sudamérica y en el sur de Europa.
Según el jefe de la unidad del Programa Mundial de Control de Enfermedades Tropicales Desatendidas de la OMS, el doctor Raman Velayudhan, el cambio climático y el aumento de las temperaturas en estas áreas están permitiendo que los insectos se reproduzcan con más facilidad.
La OMS alertó especialmente sobre el aumento registrado en los últimos meses de 2022 y en los primeros de 2023 en el número de casos de dengue y chikunguña en países como Paraguay, Perú, Brasil o Argentina, pero apuntó a un descenso en el número de casos del virus del zika.
La responsable técnica de zika y chikungunya y codirectora de la iniciativa mundial sobre arbovirus, la doctora Diana Rojas, indicó que el incremento de casos en los países latinoamericanos podría servir de aviso a los países más meridionales de Europa como España, Francia, Italia, Grecia o Croacia.
La experta apuntó a que las elevadas temperaturas que se registran en los países europeos en los meses de la primavera y el verano son favorables para que aumente el número de ejemplares de los mosquitos en el continente.