La película intendente vs. concejales o viceversa deja capítulos especiales detrás de cada proyecto, llamados a licitaciones o adjudicaciones, quedando lejos o en muchos casos sin efecto lo que realmente quiere la ciudadanía. Esta disputa de poder provoca todo tipo de comentarios y reacciones de la gente, pero que lamentablemente a la hora de salir a exigir que las autoridades hagan su trabajo e inviertan en el desarrollo de la comunidad y se dejen de disputas con tintes electorales, en muchos casos prefieren callarse y los gobernantes terminan haciendo lo que quieren.
Esta lamentable situación nos hace preguntar, ¿qué hay detrás?, ¿maldad, capricho?; ¿fines electorales?; ¿sobrefacturación o deseos de hacer fracasar uno al otro?, todas las preguntas o dudas valen en el deseo de comunicar a la ciudadanía con objetividad. Mientras tanto, el bienestar de los niños, que debería ser el tesoro más preciado de toda sociedad y más aún de los gobernantes, se ve postergada por el prebendarismo político que está a la orden del día y en todos los estamentos.
En el caso puntual a lo que hace a la provisión del almuerzo escolar en las escuelas de Encarnación, quedó aprobado finalmente por sanción ficta y no por unanimidad de los concejales y el intendente. La Municipalidad había llamado a licitación el almuerzo escolar, donde fue adjudicada la empresa Girasoles, pero la Junta Municipal hizo algunas observaciones al pliego de bases y condiciones, y llegó al inicio de clases sin la provisión del almuerzo escolar.