La Cámara de Senadores aprobó en general el proyecto de ley que crea el “Servicio Diplomático, Consular, Administrativo y Técnico del Ministerio de Relaciones Exteriores”, y derogaría la Ley Nº 1335 “del Servicio Diplomático y Consular”, de 1999. El citado documento es rechazado por los diplomáticos profesionales puesto que el acceso al escalafón por mérito y carrera quedaría supeditado al criterio político. En cambio, los parlamentarios reivindican que su proyecto de “modernización” diplomática posibilitará la no discriminación.
En la sesión ordinaria de ayer durante el estudio del proyecto de ley del servicio diplomático se instaló el debate sobre la pertinencia o no de darle rápido trámite al documento.
Finalmente una mayoría compuesta por 24 votos rechazó postergar y aprobó en general el proyecto.
La postergación fue solicitada por la senadora Georgia Arrúa, de Patria Querida, fundamentada en la necesidad de un mayor estudio del proyecto y consideró que así presentado el documento es inconstitucional.
“El proyecto debe tener mayor tiempo para su estudio, debe tener mayor participación y no veo por qué tengamos que atropellar de esta manera. A mí me escriben personas que hicieron el concurso y dicen que es dificilísimo ingresar y me piden postergar. Entonces, ¿lo que queremos es elevar la vara o bajar la vara para que entren algunos amigos?”, preguntó.
DEFENSORES. Igualmente hubo quienes defendieron la aprobación, rechazando las expresiones de los diplomáticos profesionales que, en palabras de Noelia López, presidenta de la ADEP, había dicho que la nueva ley tiene como objetivo usar la Cancillería como botín político.
La senadora Lilian Samaniego, como proyectista y principal impulsora del proyecto, ratificó que el texto legislativo es un pedido de varios funcionarios y que tiende a la equidad y transparencia en los procesos de concurso en la Cancillería.
Defendió que el ámbito “internacional no se circunscribe solo al ámbito de la Cancillería”. “No legislamos por intereses personales sino que para que nuestro país tenga el mejor servicio exterior”, dijo. De hecho, según una lámina que expuso, ya 378 funcionarios accedieron sin concurso al escalafón.
También el senador Arnaldo Franco defendió el “cupo político”, señalando que varios de los embajadores que hoy se destacan tuvieron origen en la política. Sostuvo que los críticos de la ley impulsan una campaña desinformativa.
¿Por qué tenemos que atropellar? ¿Lo que queremos es elevar la vara o bajar la vara para que entren algunos amigos? Georgia Arrúa, senadora del PPQ.
No legislamos por intereses personales, sino para que nuestro país tenga el mejor servicio exterior. Lilian Samaniego, senadora de la ANR.