La Asociación de Propietarios de Estaciones de Servicio y Afines (Apesa) sentó postura de rechazo hacia manifestaciones que confunden al consumidor final sobre el aumento de los precios de combustibles. Pidió ser claros y buscar una forma de ordenamiento para mostrar a la gente los costos.
En cierta forma, el gremio salió al paso de la postura de operadores del emblema Petropar, de que los precios no debían subir.
Alejandro Guggiari, titular de Apesa, dijo que hay que ponerse en campaña y trabajar seriamente para que el consumidor final entienda por qué se van ajustando los precios, con relación a los costos internacionales.
Recordó que en el 2013, un litro de gasoil en Paraguay costaba 5.280 guaraníes, con un petróleo a 55 dólares el barril. “Hoy, cinco años después, con un petróleo a casi 70 dólares, tenemos un litro de gasoil a G. 5.230”, recalcó.
Añadió que esto indica que el mercado está funcionando y no existe ningún tipo de abuso de precio hacia el consumidor.
Respecto a cómo tomaban la postura de operadores de Petropar, dijo que todas las estaciones de servicio son colegas que buscan un mismo fin. Agregó que entiende que cuestionan una mala comunicación que habría que revertir.
Consideró sí una mala comunicación la posición que confunda a la gente al decir que los precios no tendrían que subir.
Guggiari dijo que hoy el mercado es libre y los emblemas pueden vender a menor o mayor precio que Petropar, según les parezca. Subrayó que los precios que los emblemas privados y Petropar envían a sus operadores son referenciales.
El empresario se excusó de opinar acerca de que habría un trasfondo oscuro con las operadoras de Petropar.
Afirmó que lo que pase es problema de la estatal con sus operadores. Puntualizó que ellos se deben a los consumidores y esperan que les llegue siempre buena información sobre los precios.