En la ocasión, el Museo incrementó su acervo con la primera arpa profesional del maestro Nicolasito Caballero (63). El instrumento fue utilizado por el arpista en su primera salida del país a los 6 años, y participó en recorridos por Buenos Aires, Argentina; Montevideo, Uruguay; y luego París, Francia.
“Estamos incrementando el acervo, con instrumentos invaluables que forman parte de la cultura paraguaya”, señaló Marlene Sosa Lugo, organizadora del Festival Mundial del Arpa, quien estuvo presente en la apertura del Museo.
Además, se realizó la entrega de la primera arpa de Justo Tito Acuña (61), quien es uno de los más grandes arpistas populares del país. El instrumento fue un regalo que Acuña recibió a los 7 años por parte de su padre. Las clavijas son de madera de cedro con 32 cuerdas, de las cuales algunas se conservan originales, y la tapa fue restaurada en pino.
Patrimonio. Las citadas piezas se suman a la colección del Museo, que incluye reliquias de grandes arpistas nacionales como Félix Pérez Cardozo, Digno García, César Cataldo, Cristino Báez Monges y Rubí Addario, entre otros.
“Todos los ciudadanos pueden acercarse gratuitamente a apreciar estas joyas del arte paraguayo”, añadió Sosa Lugo, al momento de comentar que las nuevas donaciones son fruto de un trabajo constante y sacrificado.
Comentó, además, que el Museo ofrece desde ahora una exposición de ocho arpas, con instrumentos precursores de la actualidad, que todavía llevaban cuerdas de tripas de animales.
Durante la apertura, los asistentes disfrutaron de un momento artístico a cargo de Eduardo Ayala, joven arpista alumno del maestro Nicolasito Caballero.
Participaron del evento autoridades del municipio capitalino; artistas invitados, entre otros.