Las 10.000 toneladas de carne que se planean enviar a Estados Unidos en el primer año de habilitación, no representan ni el 3% del total exportado anualmente, explicó el presidente del servicio veterinario, José Carlos Martin.
Además, no se prevé aumentar el volumen de comercialización, sino reemplazar los destinos en la medida que los precios cierren.
“No va a haber un aumento de las exportaciones, lo que va a haber es una mejor distribución de los mercados”. Yo creo que va a haber menos presión por cortes industriales a Taiwán y a proveeduría marítima”, detalló.
Las ventas para la provisión de barcos y zonas portuarias de varios países, entre ellos Hong Kong, creció rápidamente en los últimos años como consecuencia del debilitamiento de las compras por parte de Rusia. Por cada tonelada de carne, este segmento paga alrededor de USD 3.817, unos USD 1.300 menos que el promedio general.
En cinco años, el volumen enviado para proveeduría marítima creció casi 90 veces, teniendo en cuenta que al cierre de octubre fue responsable de la compra de 22.652 toneladas de carne paraguaya.
Inversamente Rusia fue perdiendo protagonismo. Al cierre de octubre importó 23.534 toneladas, ubicándose en la cuarta posición, solo antes de Israel.
Temas. Se espera que los primeros envíos a EEUU se concreten antes de terminar el año y paralelamente plantea reanudar las discusiones sobre la pertinencia de elaborar una hoja de ruta hacia el abandono de la vacuna antiaftosa, siguiendo el ejemplo de Brasil. En ese sentido, el Senacsa apunta a trabajar con dos universidades en la factibilidad de costos beneficios de esta decisión.