En ese sentido, hicieron público documentos de obras en una plaza que costó a la Comuna más de G. 263 millones, sin sumarle el costo del equipamiento. Pero lo que más llamó la atención de los concejales fue el precio del empastado que costó G. 24 millones, en una dimensión mínima que con cerca de G. 2 millones ya se tendría un césped impecable, según indicó el edil Jorge González Leiva.
“Ese pasto está al costado de la Municipalidad y se construyó en el 2018. Un amigo lo hizo por G. 1.200.000 y se hizo figurar una suma mucho mayor. Es una burla”, indicó el concejal. A su vez, dijo que a la entrada de la ciudad, donde están las letras corpóreas, se realizó la colocación de postes y balancines con alambre liso por un valor de G. 40 millones, siendo que con G. 2 millones ya era suficiente, aseguró.
Los concejales ya denunciaron varias veces las presuntas irregularidades de la Comuna ante la Fiscalía de Villarrica y nunca fueron a investigar, indicó González Leiva. El concejal Osmar Brítez, dijo que está cansado de las presuntas irregularidades de la intendencia e indicó que como representantes de la ciudad solo exigieron los documentos respaldatorios que nunca se les dio.
Finalmente consiguieron los documentos desde la Contraloría, donde encontraron pagos por supuestas obras fantasmas, además de la presunta sobrefacturación de cercados, letras corpóreas, remodelación del despacho de la intendencia, entre otros. Señaló que la intendenta nunca llamó a licitación ni por vía de la excepción para la realización de obras, asegurando que todo se hizo por contratación directa. Añadió que volverán a denunciar a la intendenta ante el Ministerio Público. RG