15 may. 2025

Anita volvió a Zeballos cargando un nuevo corazón lleno de esperanzas

Luego de 14 días de haber recibido un nuevo corazón, la niña de 7 años dejó el Hospital Pediátrico de Acosta Ñu acompañada de una gran caravana de vehículos que la siguieron hasta el barrio.

Con un nuevo corazón latiendo muy fuerte, Ana Paula, la pequeña de 7 años que recibió un trasplante de corazón hace 14 días, ya está en su casa con su tan querido perrito juguetón.

La bienvenida fue muy cálida y emotiva. El barrio Zeballos Cué de Asunción esperó con globos, carteles y mucho cariño a la caravana que partió del Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu.

‘‘Sabíamos que íbamos a tener un recibimiento, pero la gente se portó sinceramente’’, expresó Norma Capdevila, madre de Anita.

Comentó que, de camino a su casa, la niña venía sonriente, muy feliz y hasta lloró, pero de la emoción, atendiendo a que estuvo lejos de sus seres queridos durante meses debido a la internación. La familia es consciente de que la niña a partir de ahora requerirá de mucha atención.

‘‘Es un cambio radical en nuestras vidas, los primeros 6 meses de cuidado son primordiales para que ella salga adelante’’, expresó Norma a Telefuturo.

Larga espera. La paciente llegó al Hospital Pediátrico Acosta Ñu el 20 de julio, trasladada de otro centro asistencial. Debido a un empeoramiento progresivo del cuadro irreversible se decidió conectarla a un corazón artificial que la ayudó a mejorar mientras aguardaba el trasplante.

Marcos Melgarejo, jefe de Cirugía Cardiovascular del centro asistencial, señaló que el trasplante de corazón de la paciente se tornó mucho más delicado, Anita estuvo por 80 días conectada al Berlín Heart (corazón artificial).

“Eso implicó un desafío muy grande para el equipo quirúrgico, debido a que la niña estuvo conectada a un corazón artificial por mucho tiempo, la cirugía es mucho más compleja y más prolongada”, enfatizó el médico.

El gesto. La paciente de 7 años volvió a ingresar al quirófano el 20 de octubre pasado, luego de que sus padres recibieran la noticia de que existía un corazón compatible para ella. En medio de una tragedia nació la esperanza para Anita, pues sus padres se dieron cuenta de que el donador era su vecino con una llamada: ‘‘Que mi hijo siga recorriendo Zeballos Cué’’, dijo el papá, que perdió a su hijo de 20 años en un accidente.

Norma Capdevila señaló que los parientes del ángel donador los felicitaron y estuvieron contentos también porque Ana está con vida y volvió a casa.

El Dr. Marcos Melgarejo destacó la importancia de permitir la donación de órganos y recordó lo complicado de conseguir donantes, sobre todo para los casos pediátricos.

Actualmente, un niño de 4 años con una cardiopatía dilatada, otro de 7 años y un adolescente de 16 años son los que se encuentran aguardando por un corazón según la lista de espera.


Siempre le decía a Dios que quiero ir a casa, pero no sin mi hija, y me cumplió: Vine a casa con mi hija. Estamos muy felices. Como ella nunca perdió la fe, nosotros como padres nos aferramos a la fe de ella.

Era impresionante la convicción que ella tenía en todo momento. Se repetía ella misma: ‘‘Yo soy fuerte. Yo voy a salir de esta’’. Nosotros como papás muchísimo aprendimos con ella.
Norma Capdevila,
mamá de Anita.