Tamara Celano
La conciencia socio ambiental lleva cada vez a más jóvenes a emprender con proyectos que generen impacto, con modelos de negocios que potencien sus habilidades y dejen por sobretodo una huella positiva en la comunidad.
Entre las conocidas como empresas B, encontramos a las que se enfocan en el reciclaje de plástico, en este camino está Angiru, marca que realiza billeteras, protectores para computadoras, cartucheras, bolsos y otros artículos de larga duración para el uso cotidiano, bajo la técnica de reciclado de bolsas plásticas, que gracias a un proceso se transforman en una tela apta para dar vida a los nuevos productos. El proyecto que llevan adelante Giannina Sosa, Gabriela Talavera y Claudia Zapattini, tiene un año en el mercado y contempla no solo la venta de artículos de uso cotidiano, sino la concienciación sobre la selección responsable de los residuos, y la utilización de los plásticos de un solo uso, además de proyectos de desarrollo en la comunidad. “Hay estimaciones que dicen que una persona puede llegar a utilizar 200 bolsas de plástico al año. Nosotras desde que empezamos con Angiru hemos recolectado 10.000 bolsas plásticas, un equivalente a 50 personas y si te pones a dimensionar sería como una piscina de 2 metros de profundidad y con más o menos 4 metros de ancho, llena de bolsas plásticas”, comparte Claudia. Y Angiru, nació justamente desde una inquietud dentro de los hogares de las emprendedoras. “La mala disposición de las bolsas plásticas tanto en nuestros hogares, ver esa acumulación, la típica bolsa de las bolsas, que cada uno tiene, luego la cantidad de bolsas que vemos en el paisaje en los caminos, a orillas del río, siempre hay un indicador de contaminación y ese indicador es una bolsa plástica”, comparte Zapattini. El proceso de reutilización Actualmente las jóvenes realizan la recolección de las bolsas a través del servicio a domicilio, además brindan talleres para organizaciones y público en general sobre la correcta separación de residuos. Las bolsas se discriminan por tamaños se limpian y cortan y pasan por un proceso de termo fusión donde se generan las telas para la creación de los productos. La cantidad de bolsas plásticas que se reciclan para cada producto varían según el material disponible ya que las mismas son de distinto grosor, tamaño y color, así como también lo son los artículos. En promedio un porta computadoras utiliza unas 15 a 20 bolsas, mientras que una billetera unas 8 a 10, señala Claudia Zapattini.
Emprender con conciencia. Angiru ofrece servicios y productos, con sensibilización y activación ciudadana.
Alianzas
Angiru creó junto a empresas de la misma línea de conciencia socio ambiental productos que ayudan a utilizar como materia prima lo que antes eran simplemente descartado como residuo. Entre uno de sus productos se encuentra el Porta compu, realizado en alianza con Co. Ser, que recicla lonas publicitarias y Texiclo Py con fibra para los forros del producto. El artículo está hecho con bolsas plásticas y la lona publicitaria y fibra 100% reciclada. Además de otras propuestas como el porta libro en conjunto con Co. Ser, creado en una edición limitada para acompañar el lanzamiento del libro Anita Mandarina de la directora y guionista Sandra Da Silva.
Más datos y experiencias sobre el tratamiento adecuado de bolsas de plástico se pueden encontrar en el usuario @aangiru en las redes sociales Instagram y Twitter.