En el debate había dos posturas encontradas. Primero, la manifestada por el oficialismo partidario, de que los cambios en la Corte Suprema de Justicia deben darse con los nueve ministros y no solo con los que están en pleno juicio político, que son Óscar Bajac, Sindulfo Blanco y César Garay Zuccolillo.
El llanismo, a través del senador Fernando Silva Facetti, propuso culminar con los procesos de los mencionados ministros, sea para castigarlos o absolverlos.
Prosperó la moción del diputado Víctor Ríos, quien planteó que la renovación judicial se trate con más calma y que sea analizada en un equipo multidisciplinario.
Mencionaron la “despartidización del Poder Judicial, el Ministerio Público y Defensa Pública”. Igualmente, quieren impulsar el castigo a jueces, fiscales y abogados corruptos, así como a políticos que trafiquen influencia.