El empresario aclaró que actualmente se está importando sin problemas desde Bolivia y el panorama sigue siendo positivo, primeramente porque los bolivianos tienen mucha producción y deben colocarla; pero también porque los proveedores argentinos cuentan con un importante stock para la comercialización.
“Tenemos aproximadamente 6.000 toneladas por mes contratadas por las empresas paraguayas. El contrato es hasta fines de diciembre y estamos abriendo ya paraguas, creo que vamos a renovar antes del vencimiento. Por más de que no se renueve ellos no dejan de proveernos, a pesar de que no haya contrato. Quieren vender porque tienen exceso de producción. El contrato lo que nos garantiza es una previsibilidad para los precios y se establece un volumen mínimo para retirar”, comentó.
Además, existen dudas sobre si el precio de YPFB se mantenga el año que viene, debido a la coyuntura política que atraviesa el país vecino. Ortellado indicó que, al tener autoridades gubernamentales nuevas, también pueden aparecer nuevas ideas. Por tal motivo, el escenario se está analizando con cautela.
Añadió que este mes incluso se están trayendo 500 toneladas de Argentina y sus empresas tienen deseos de vender al Paraguay, pues en los meses veraniegos hay exceso del GLP. El problema de escasez ocurre en los meses de invierno. Los proveedores argentinos históricamente han abastecido a las firmas paraguayas, hasta que surgieron las mejores ofertas de la petrolera boliviana.