Miércoles 13/Junio/2007
Buenos Aires (EFE)
“La campaña para combatir la trata de personas en la triple frontera ha tocado intereses suficientemente importantes para que las redes de tratantes tuvieran esta reacción”, dijo el representante de la OIM en la región, el italiano Eugenio Ambrosi.
El funcionario dio una rueda de prensa en Buenos Aires junto con la presidenta del Instituto Nacional contra la Discriminación y la Xenofobia (INADI) de Argentina, María José Lubertino.
La presidenta del INADI añadió que son conscientes de que trabajar con estos temas es “arduo”, porque están enfrentando “intereses mafiosos”.
Además, resaltó la necesidad de que Argentina cuente con una ley que tipifique la trata de personas como un delito federal.
“Luchamos por un cambio cultural que implica la concienciación de la sociedad de un tema que es naturalizado o convertido en invisible, ya que muchos conocen lugares donde se somete a personas, pero miran para otro lado”, denunció Lubertino.
Después del lanzamiento de la campaña de información para combatir la trata de personas en la “triple frontera”, el 17 de mayo último, integrantes del equipo de la OIM fueron perseguidos y recibieron llamadas anónimas con amenazas de muerte para ellos y sus familias.
La trata de personas, con una facturación de 32.000 millones de dólares al año en todo el mundo, es el tercer negocio más rentable del crimen organizado, y el 85 por ciento de los ingresos de este delito provienen del tráfico sexual, según un informe de la OIM.