“El golpe de Estado es el de Evo cuando pretende quedarse con una elección que no ganó”, reafirmó Almagro desde su despacho de la OEA en Washington (EEUU).
“Cuando alguien que no ganó la elección pretende quedársela sobre un esquema sistemático doloso por el cual altera el resultado electoral, definitivamente esa persona está dando un quiebre institucional”, insistió Almagro sobre el actuar del líder indígena asilado en México desde el 12 de noviembre.
Pese a la versión del ex presidente altiplánico de sufrir un “derrocamiento” y culpar a la OEA y los militares de su salida del poder, para Almagro –una figura polémica para algunos– Morales sí cometió un “golpe de Estado”, basado en un informe preliminar sobre la auditoría de la OEA que denunciaba irregularidades en las elecciones bolivianas.
“Es muy claro que ese paso que dio Evo Morales con un dolo sistemático para alterar el resultado electoral constituía un quiebre institucional en el país. Una vez que quedó en evidencia, no tuvo otra opción que irse y no tuvo otra opción que renunciar”, expuso y aclaró que debe haber una investigación sobre responsabilidades penales o criminales.