“Señoras y señores legisladores: La tierra indígena no se toca. ¡Los que invaden tierra indígena están en pecado!’’, dijo el presbítero Miguel Fritz, administrador del Vicariato del Pilcomayo.
El hambre también fue otro tema, tanto para los indígenas, campesinos y quienes viven en las ciudades con alimentación deficiente. ‘‘Muchas familias tienen que dedicar gran parte de su tiempo y energías para conseguir una alimentación deficiente e insuficiente”, lamentó Blas Arévalos, administrador apostólico de Villarrica.
También resaltaron la deforestación, el cambio climático y la sequía que afecta al Chaco, con la falta de agua y el fallido acueducto.