20 abr. 2024

¡Alerta! Estoy siendo violento

Marta García – @marthegarza

La muerte de Mayra González y el posterior aparente suicidio de Aldo López nos sacudieron en mente y alma a lo largo de la última semana. Además de sumar un caso más de feminicidio al registro estadístico nacional, la historia nos llama a reflexionar profundamente sobre la forma en que llevamos nuestras relaciones sentimentales y reconocer las señales de violencia desde sus primeras manifestaciones.

El caso de la joven madre que perdió la vida presuntamente a manos de su pareja, un médico 17 años mayor que ella, fue ampliamente difundido en medios de comunicación y redes sociales. Los discursos aprovecharon la ocasión para concientizar sobre la prevención de la violencia de género, pero también aparecieron la siempre lamentable explotación del morbo y prácticas periodísticas que atentaron contra las medidas más básicas de protección a la niñez.

La vorágine de información arrancaba con Aldo López siendo arrestado luego de dejar a Mayra en un sanatorio asunceno, la víctima llegó sin signos vitales y con rastros de haber sido golpeada. Esto ocurría en la noche del domingo pasado y nos enterábamos de que ambos vivían juntos; por si aún faltara algún elemento dramático, los familiares de la mujer aseguraban que habían dejado de tener noticias de ella, ya que solo mantenían contacto con el hombre.

Con estos datos, observábamos cómo se cumplía el manual de la violencia de género y posteriormente se constataba que no era la primera vez que Mayra sufría agresiones físicas. Más adelante aparecieron indicios de uso de drogas y la causa de feminicidio se extinguiría luego de que el cuerpo de Aldo fuera hallado en la zona de Admisión de la penitenciaría de Tacumbú.

Una tragedia sin fin que nos lleva hasta a tener miedo de confiar en la otra persona para compartir un mismo camino. Sin embargo, en lugar de paralizarnos por el temor a caer en este tipo de experiencias, debemos afrontar la realidad con sensibilización, educación, amor y respeto a la vida, los sentimientos y las emociones de los demás.

A medida que salía más información sobre la tormentosa relación entre Mayra y Aldo, se compartían en las redes mensajes sobre la importancia de que una mujer se aleje de su pareja cuando empiece a recibir maltratos como celos excesivos, aislamiento de la sociedad y expresiones denigrantes. Estos comportamientos son reconocidos como la antesala a actos de violencia física, que pueden fácilmente desembocar en el trágico final.

Pero el mensaje ausente y que necesita urgentemente ser instalado es el dirigido a los hombres. Tienen que aprender a identificar sus primeros impulsos violentos, reconocer que no están llevando una relación sana y corregir su conducta, ya sea mediante el abandono de la relación o el tratamiento sicológico que le ayude a mantener una convivencia armoniosa.

Lamentamos la muerte de Mayra y también se lamenta la muerte de Aldo. Son vidas que pudieron haber sido tan plenas y felices si se luchaba a tiempo contra la violencia. Así como las mujeres nos unimos para cuidarnos y alertarnos cuando empezamos a ser maltratadas, los hombres también deben trabajar en desaprender y desnaturalizar la violencia del machismo.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.