“Este ciclo presidencial sepulta los sueños electorales de ambos”, afirma a EFE el politólogo Facundo Nejamkis, respecto del presidente saliente y la vicepresidenta y también exmandataria (2007-2015).
El resultado final de Alberto Fernández es “malo en opinión pública y malo en gestión” y Cristina Fernández queda como “una líder en retirada, en declive”, según describe el director de la consultora Opina Argentina.
Alberto Fernández se va de su cargo “como un presidente muy poco valorado por la opinión publica” y “probablemente el presidente peronista con ‘performance’ electoral más floja”, describe Nejamkis, ya que salvo cuando ganó las elecciones en 2019, el oficialismo ha perdido todos los comicios con él y Fernández no se presentó a la reelección.
Si bien a todos los presidentes que gestionaron la pandemia les ha costado mantener el poder, la Administración de Fernández se ha visto agravada por el empeoramiento de la situación económica de Argentina, ya que termina con una inflación que roza el 150 % y una pobreza superior al 40%.
El mandatario saliente tampoco pudo resolver la relación con su vicepresidenta, una “situación interna de mucha tensión” que “terminó generando una parálisis” en su Gobierno y que confundió a la sociedad respecto de si su proyecto era de “sometimiento” o el de “rebelarse” a Cristina Fernández, porque “no terminó siendo ni una cosa ni la otra”, explica Nejamkis. EFE