EFE
La operación fue realizada en el humilde barrio de Santa Cruz, en la zona oeste de Río de Janeiro, una ciudad en la que desde hace más de un mes fue decretada una intervención federal, que puso el área de seguridad bajo control y comando de las Fuerzas Armadas, aunque en este caso actuaron agentes de la Policía.
Según informaron las autoridades, los agentes llegaron a un local donde se celebraba una fiesta, al parecer patrocinada por algunos de los jefes de las milicias en Santa Cruz, y hubo un enfrentamiento en el que cuatro sospechosos murieron.
La Policía informó de que otras 80 personas fueron detenidas en la operación, en la que además fueron incautados 25 fusiles y 20 pistolas.
También aseguró que en el lugar se encontraba Wellington da Silva Braga, conocido como “Ecko” y considerado como el jefe de los grupos parapoliciales que operan en Santa Cruz, quien sin embargo consiguió huir junto con algunos de sus lugartenientes.
Las milicias surgieron en Río de Janeiro hace más de dos décadas y están integradas en su mayor parte por expolicías, aunque también se sospecha que muchos de sus integrantes aún están activos en los organismos de seguridad.
Esos grupos parapoliciales configuran unas auténticas mafias que extorsionan a la población a cambio de una supuesta seguridad contra las bandas de narcotraficantes que dominan muchas de las favelas de la ciudad.
Tanto a los narcotraficantes como a las milicias se atribuye en buena medida la ola de violencia que Río de Janeiro sufre desde hace más de un año y que se agudizó a partir de mediados de 2016, cuando la ciudad fue sede de los Juegos Olímpicos.
