En el marco de una campaña por la Soberanía y Defensa del Medio Ambiente, la Asociación de Agricultores del Alto Paraná (Asagrapa) cultivó un total de 100 plantines de lapacho en el distrito de Tavapy, distante a 49 km al sur de Ciudad del Este, Alto Paraná.
Tomás Zayas, presidente de Asagrapa, explicó que el objetivo es cultivar un total de 5.000 plantines en diferentes distritos. “En Tavapy comenzamos y vamos a ir cubriendo los distintos distritos con los compañeros en el marco de esta campaña que estamos emprendiendo en defensa de nuestro medioambiente”.
Como signo de soberanía durante el cultivo, que se realizó al costado de la ruta 6 Juan León Mallorquín, dentro de la franja de protección del Ministerio de Obras, alzaron 400 banderas paraguayas, “como una forma de resistencia paraguaya en la frontera”.
Durante la acción, que movilizó a la Policía Nacional, muchos colonos brasileños se mostraron temerosos, incluso a través de las redes sociales, mencionaban que se trataba de un intento de invasión, versión que se desvaneció posteriormente.
Recuperación. En otro momento comentó que hace 4 meses Asagrapa inició una campaña para iniciar el proceso de recuperación de tierras que pertenecen al Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert). “Venimos analizando la crisis agraria y en ese tiempo logramos organizar a más de 5.000 sin tierras”.
En este contexto plantean al Estado la intervención de colonias y recuperación de tierras públicas, asegurando que existen alrededor de unas 130.000 hectáreas de tierras, pertenecientes al Indert, en poder de empresas que se dedican al cultivo extensivo de granos como la soja. “Son tierras que se tienen que recuperar para el fin de la reforma agraria”.
Según Zayas, en Minga Porá, existen unas 12.000 hectáreas de tierras adquiridas por el ente agrario, que luego de 25 años, solo 5 hectáreas están debidamente tituladas. “El resto ni el Indert sabe en qué situación está”.
Mencionó otro caso en la colonia Yacare Kue, distrito de Los Cedrales, donde el Indert adquirió 830 has y fueron loteadas 300 hectáreas. “Las 530 hectáreas restantes es puro sojal”, aseguró. Wilson Ferreira