Quedé impactada por los datos publicados por la IFTF (Institute for the Future), en el 2030 el 100% de las organizaciones serán digitales. Eso está acá nomás…, pensé. Hay muchas organizaciones que están en plena transformación digital y por muchos años esto será una constante, ningún logro dura mucho, algo nuevo los reemplaza muy rápidamente.
La trasformación tecnológica se hace por medio de proyectos de desarrollo con fuertes componentes de tecnología gerenciados in company o tercerizados en diverso grado. Estos proyectos tienen variada importancia para la supervivencia de los negocios, algunos son retoques, pasos hacia la digitalización total, pero otros son la tabla de salvación para la supervivencia, es decir, son muy importantes y muy urgentes. Eso quedó perfectamente ilustrado en una charla informal con directores de un grupo local en la que me decían, “ahora la empresa es más plana, por eso incorporamos a este CEO y nos va muy bien, es que si no, nos vamos al mazo, porque tenemos que cuidar el día a día de la gallinita de los huevos de oro y desarrollar sin pausa lo nuevo que es lo que nos va a colocar en la punta en el futuro no tan lejano”. Y también me dijo, “lo que pasa es que esto no le gusta tanto a los que están acostumbrados a la dirección de arriba para abajo, a esto le llaman desorden”.
Qué mejor que estas palabras espontáneas y sinceras de quienes ya están viviendo la nueva manera de hacer negocios de ahora en adelante.
Porque ahora son necesarios modelos de gestión que nos ayuden a adaptarnos a los cambios, la gestión por proyectos es el nuevo día a día de las organizaciones.
Y la nueva competencia más requerida de los líderes es la agilidad. Ya no es tan importante la formación del líder, ni su intuición, ni su capacidad resolutiva, competencias que hacían el gran destaque entre líderes y seguidores. Es la capacidad de moverse con agilidad para dar lugar a que las cosas sucedan lo que distingue al líder exitoso.
Ágiles son los líderes que están atentos y movilizados por los cambios, dejan de estar enamorados de lo que son, pueden moverse de un lugar a otro sin el peso del pasado exitoso, le dan importancia a las personas y a la interacción de los equipos de desarrollo, más que a los procesos ordenados y las herramientas, porque ya saben que la gente es el principal factor de éxito de cualquier proyecto con alto componente de tecnología, eligen a las personas no tanto por lo que saben de tecnología, sino porque tienen la capacidad de desarrollar proyectos basados en software que funcionen porque logran la trasformación en el servicio o producción como el cliente lo necesita.
Time to market es la nueva medida de agilidad de los líderes, ¿Cómo te está yendo con eso?