En efecto, el jefe de Estado pretende que la tarifa de la hidroeléctrica pase de USD 16,71 kW/mes a USD 22,23 kW/mes, lo cual implica que se generen USD 2.000 millones de renta en la entidad, que deberán ser distribuidos en partes iguales entre Paraguay y Brasil, según lo detalló el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez.
“Pretende que suba la tarifa para que sobre en Itaipú este dinero, cuanto menos se audite mejor, en lugar de hacer lo que está esperando el pueblo paraguayo desde hace 50 años, que es ejercer la soberanía, contratar toda la potencia como nos corresponde”, subrayó Canese.
Añadió que, ejerciendo la soberanía, con base en lo que Lula da Silva aceptó en el 2009 en el acuerdo Lugo-Lula, la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) “perfectamente podría estar exportando a precio de mercado y obtener mucho más dinero”.
“Se podrían obtener USD 1.500 millones, USD 2.000 millones, en tanto que Peña habla de USD 1.000 millones, pero USD 400 millones tendría que dar a la ANDE para compensar el hecho de que se le aplica una tarifa muy alta, cuando tiene que ser igual al costo. Él (Peña) está detrás de esos USD 600 millones, que es el 30% que el Paraguay le cede al Brasil, discrecionales y fuera del control de la Contraloría, cuando que a precio de mercado se podría obtener mucho más”, fustigó el ingeniero.
Presión. Sobre la pasada reunión entre Peña y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, insistió que el mandatario paraguayo se está orientando en tratar de forzar al Gobierno brasileño para que juntos suban la tarifa común de Itaipú.
“La propuesta es violatoria del Tratado, porque hasta que el Anexo C no sea modificado y ratificado por los congresos, lo cual puede demorar años, no se puede poner una tarifa por encima del costo, eso es totalmente ilegal. Busca el apoyo del estado de Paraná, se mete en la política interna brasileña para que se beneficie al estado de Paraná y al Paraguay, por un dinero extra que sobraría de ambas partes, para un manejo discrecional, cuando a Paraguay lo que le conviene tener es una tarifa reducida, al costo”, reiteró Canese.
Igualmente, el ingeniero Pedro Ferreira, ex presidente de la ANDE, ya señaló que existen dos escenarios ventajosos para Paraguay en la negociación de Itaipú: Uno con Paraguay, incorporando los gastos sociales al Presupuesto General de Gastos de la Nación, y otra circunstancia es con la tarifa de Itaipú bajando completamente, para que el Paraguay ejerza su soberanía comprando todo su 50% a través de la administración eléctrica.
“Los dos casos extremos pueden ser muy beneficiosos. El caso intermedio no, porque en ese caso se copian los vicios de las dos alternativas anteriores, primero en vez de tener un beneficio de USD 1.000 millones, tenemos un beneficio de USD 500 millones, y el Brasil en lugar de tener un beneficio de USD 1.000 millones, tiene un beneficio de USD 1.500 millones, es decir, el Brasil se queda con nuestro beneficio”, alertó el profesional.