Una niña de 11 años contó momentos de terror vividos, cuando fue llevada por tres días a una clínica clandestina donde le practicaron un aborto, tras quedar embarazada, víctima del abuso de su padrastro. Hoy el hombre –ya procesado– continúa con paradero desconocido. El hecho ocurrió en Ciudad del Este.
“Es una situación preocupante que nos afecta, nos interpela como sociedad, con respecto a la adicción sobre los niños, ese es el principal desafío como sociedad, como Estado, de cambiar eso”, analizó el viceministro de la Niñez, Eduardo Escobar, sobre el aumento de la violencia contra el sector vulnerable.
Apuntó a que falta que a los niños se les vea como sujetos de derecho, como personas, con sentimientos, con emociones, y que, mientras que no cambien eso, vamos a seguir teniendo este tipo de situaciones, como el de la pequeña de 11 años. “Hoy el desafío es llegar antes que sucedan los hechos”, dijo.
Por su parte, Raquel Iglesias, doctora en sicología social, hizo hincapié en que falta muchísima más indignación y espanto a los hechos de violencia, sobre todo en lo que es el abuso hacia los menores.
“Se necesita mucha más sensibilidad, todavía no se comprende lo que significa; es lo más íntimo que tenemos –dijo–, el daño que se hace al niño/a es irreversible”.
Lamentó que muchos creen que el abuso infantil no tiene repercusión, porque se piensa que le afecta solo a ese niño o niña y a nadie más.
“Hoy el tema de la violencia contra las mujeres ya se desaprueba, se rechaza y ese mismo nivel falta en el tema de la infancia en Paraguay”, lanzó.
Analizó que las sanciones deben ser mucho más duras y más rápidas. “Eso de darle salidas alternativas a un abusador de niños debería cambiarse, creo que la pena de cadena perpetua en estos casos se debe aplicar, porque hicieron daño para toda la vida en los niños”, sostuvo.
El viceministro refirió que se precisan pautas de crianza positivas con los padres y que ellos compartan tiempo de calidad con sus hijos.
“Falta que los papás ejerzan una paternidad responsable, porque es uno de los dos problemas, el otro es la pobreza extrema, que en un alto porcentaje es un factor preponderante”, sostuvo.
Según Escobar, falta interesarse en las actividades de los niños para generar confianza y poder hablarles de que nadie puede tocarles su partes íntimas. “Necesitamos esa comunicación más cercana”.
Otra cuestión que preocupa en las autoridades es la violencia contra mujeres.
María Oviedo Balbuena (18) fue encontrada sin vida a metros de un riacho en Limpio. Fue identificada por sus huellas dactilares. La joven tenía rastros de haber sido abusada y asesinada a puñaladas.
Así como este caso, otros feminicidios se reportaron y también intentos de asesinato.
Iglesias explicó que si bien hay un gran avance en cuanto a la igualdad de derechos en algunos ámbitos, todavía se necesita una política que disminuya la cantidad de violencias.
“Falta más involucramiento, era una chica que tenía un montón de situaciones y estaba desamparada”, lamentó.
Necesitamos ver a los niños como sujetos de derecho, verles como personas con sentimientos, con emociones.
Eduardo Escobar,
viceministro de la Niñez.
Se necesita más sensibilidad, todavía no se comprende lo que significa (el abuso), es lo más íntimo.
Raquel Iglesias,
doctora en sicología social.
SEÑALES DEL ABUSO
Estado de ánimo y comportamiento alterados.
Alteración del sueño.
Bajo rendimiento académico o disminución del interés por los estudios.
Negarse a hablar sobre un secreto que comparte con un adulto o un niño mayor.
Tiene signos físicos de abuso sexual, ya sea dolor, sangrado, infecciones en sus partes íntimas.
Cambios repentinos de humor: ya sea ira, miedo, inseguridad o retraimiento.