“Pero la necesidad tiene cara de hereje y en países de instituciones tan débiles nunca el formalismo del cumplimiento de las leyes ha sido obstáculo cuando hay grandes ganancias o poderosos intereses creados”, refirió.
Respecto del arreglo financiero en estos años, hasta 2026, indicó que es conveniente, pues las finanzas del estado paraguayo tienen imperiosa necesidad para cubrir pesadas deudas, “… y suponemos que otro gran necesitado, la ANDE, recibirá en auxilio parte del dinero obtenido. El arreglo es positivo, pues era necesario acabar con el estado de confrontación y desgaste del culebrón que comenzó en 2018 con el Acta anulada. Es necesario dejar de mirar por el retrovisor y pasar página”, recomendó.
incierto. No obstante, apuntó que de 2027 en adelante, en la parte financiera el resultado es incierto y hasta preocupante, porque se debe colocar en el mercado brasileño o paraguayo los 20 millones de MWh-año de los excedentes paraguayos, y para ello contratar el derecho nacional al 50% de potencia disponible.
A criterio del consultor y experto en temas energéticos, el acuerdo toca puntos relacionados con la revisión del Anexo C. A cambio de ceder parcialmente a las pretensiones paraguayas, indicó que Brasil impuso y resolvió varios puntos controvertidos y cruciales que debían haberse tratado en la revisión del Anexo C, como la tarifa definida estrictamente por el costeo por el pasivo, por el costo operativo y regalías; esto reducirá la tarifa a unos 10 dólares por kW-mes, de acuerdo con sus expresiones.