La limpieza de la universidad de figuras autoritarias como el presbítero y rector Narciso Velázquez y el docente Cristian Kriskovich, por el caso de acoso sexual a la estudiante Belén Whittingslow, solicitaron los sindicalistas a los emisarios del Vaticano, el arzobispo de Río de Janeiro, cardenal Orani João Tempesta, y el oficial del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, monseñor Jordi Bertomeu Farnós.
El sindicato entregó una carta a las personas que se reunieron con Tempesta y Bertomeu Farnós, para luego enterarse de que los expertos ya estaban enterados de su caso, al igual que ocurre con el caso de la joven Whittingslow.
“Así como ocurre con el caso de acoso sexual, ellos (emisarios) están muy al tanto también de nuestro caso, estamos en juicio hace cinco años y medio reclamando el despido injustificado de la universidad”, expresó Juan Abdala, uno de los funcionarios expulsados por Narciso Velázquez en el 2017.
Es que Mónica Castañé, madre de Belén Whittingslow, comentó que los enviados del papa Francisco mostraron mucho interés en escuchar y ampliar la información sobre el encubrimiento de la Universidad Católica.
Antecedentes. El funcionario recordó que desde hace cinco años y medio el juicio que llevan contra la medida de despido no se mueve en el Poder Judicial. “Creemos que esto se da por la enorme influencia que tiene Kriskovich, quien hasta no hace mucho incluso estuvo en el Jurado de Magistrados”, agregó.
Remarcó que esta influencia se nota a las leguas, pues se determinó que lo del profesor no era acoso, sino un “simple cortejo y galanteo”.
“Si fuera cortejo y galanteo, ¿acaso está bien que un docente igual actúe de esa manera con sus estudiantes?”, cuestionó el trabajador.
Indicó que con los recientes sucesos, donde incluso el actual ministro de Educación, Nicolás Zárate, le reclamó a Velázquez sobre su ocupación del cargo de titular del Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) con mandato fenecido, demuestra todas las denuncias que venían realizando en estos años.
Abdala recordó además que recientemente el cardenal Adalberto Martínez había pedido la remoción del docente Kriskovich, pero que Velázquez “ignoró”.
Más reclamos. También cuestionan el uso indiscriminado de recursos económicos durante casi diez años desde que asumió Narciso en el 2014. Otra denuncia se dio por supuesto encubrimiento a religiosos como el sacerdote argentino Carlos Ybáñez, quien tenía 16 denuncias por abuso de menores en el vecino país, pero, según Abdala, en territorio nacional contaba con la protección de Velázquez.
Los funcionarios aseguran que se formó una claque eclesiástica en la UC. Narciso Velázquez se encuentra a la cabeza, pero también está el arzobispo emérito Edmundo Valenzuela, Kriskovich y el gran canciller de la universidad, el obispo de Encarnación Francisco Pistilli.
Abdala sentenció que seguirán aguardando medidas en contra de estas personas.
Se confirma lo que venimos denunciando de hace años, el autoritarismo de Narciso Velázquez en la UC.
Juan Abdala,
funcionario.
Autoridades agradecen visita
Las cabezas de la Universidad Católica agradecieron ayer públicamente la visita de los enviados del papa Francisco, el arzobispo de Río de Janeiro, cardenal Orani João Tempesta, y el oficial del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, monseñor Jordi Bertomeu Farnós.
La carta está firmada por el gran canciller de la UC, el obispo de Encarnación Francisco Javier Pistilli, quien es precisamente otro de los denunciados por funcionarios, por formar presuntamente parte del círculo cercano de Narciso Velázquez.
Pistilli agregó que la visita se dio conforme a lo solicitado por el Dicasterio de Educación y la Cultura y la Secretaría de Estado de la Sede Apostólica.
La visita pastoral también se dio con autoridades de la Iglesia Católica local.