Los habitantes de muchos de los pueblos damnificados, que tienen más de la mitad de sus casas completamente destrozadas, ya no duermen al aire libre. En Amizmiz, el Ejército marroquí realojó ayer a unas 1.000 personas. Ayer se previó la relocalización de 1.500 personas más y un número similar en una tercera fase.
Más allá de Amizmiz, en los pueblos remotos en las montañas, los aldeanos también están realojados en tiendas distribuidas por el Ministerio del Interior, y en algunas aldeas ya no quedan cadáveres debajo de los escombros.
En las montañas del Atlas, Imi N’Tala, ayer, mientras se llevaban a cabo tareas de rescate, en presencia de grupos de periodistas y miembros de oenegés, se produjo una réplica de 3,9 grados Richter que desató el pánico y la gente empezó a correr. EFE