Es una de sus conclusiones respecto a las recientes sanciones aplicadas por corrupción al ex presidente Horacio Cartes y al actual vicepresidente, Hugo Velázquez, por parte de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (EEUU), medidas que pusieron nuevamente en el centro del debate al país norteamericano y al papel que juega en la política paraguaya, resalta.
Las acciones sancionatorias ejecutadas bajo la Ley Global Magnitsky por actos de corrupción bloquean las propiedades, entidades e intereses que los acusados tienen en Estados Unidos y limitan los vínculos comerciales y transacciones que puedan tener con sus ciudadanos o con personas que estén en ese país.
Por lo tanto, las inhabilitaciones se circunscriben al ámbito estadounidense “y este país es libre de aplicar las penalidades que considere apropiadas según su legislación”, dice.
No obstante, es natural que llamen la atención, ya que a pesar de que las puniciones se aplican en EEUU, los delitos por los cuales se acusan a Cartes y a Velázquez se ciñen al territorio nacional paraguayo. Las razones mencionadas como justificación para estas sanciones tienen dos dimensiones: una relacionada al escenario internacional y otra al ámbito nacional. La primera se vincula al Hezbollah, organización a la cual Paraguay designó como terrorista en agosto del 2019, debido a supuestos sobornos y tráfico de influencias que involucraban a ambos líderes políticos con esta organización. Por su parte, la segunda está ligada al plano doméstico y denuncia una serie de actos de corrupción relacionados con la política interna paraguaya. La corrupción doméstica como alegato para la aplicación de sanciones dentro de EEUU “es más difícil de entender porque se ajusta a una lógica política distinta asociada directamente a sus nuevos objetivos de política exterior”, explica. Reducir la corrupción y la impunidad ahora es el principal objetivo estratégico con respecto a Paraguay, destaca.
Las puniciones se aplican en EEUU, pero delitos de los que se acusan a Velázquez y Cartes se ciñen al territorio nacional paraguayo.
Es comprensible que penalice a personas vinculadas al financiamiento de organizaciones criminales transnacionales.
La corrupción doméstica, como alegado para aplicar sanciones dentro de los EEUU, es más difícil de entender.
Julieta Heduvan,
investigadora.