Agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) apostados en el aeropuerto internacional Silvio Pettirossi abortaron el envío al exterior de paquetes en cuyo interior había alrededor de siete kilos de cocaína.
La droga era transportada en cuatro botellas de champán con cocaína líquida que tenían como destino Hong Kong.
En el mismo procedimiento también, los expertos incautaron varios libros de cuentos para niños en donde encontraron 1,8 kilos de cocaína, esta vez en su estado más común, con una alta pureza según las pruebas químicas realizadas al producto.
Esta es la sexta carga que se detecta en la principal terminal aérea de nuestro país, en las últimas semanas, según indicaron fuentes de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac).
Los expertos antidrogas destacan que el ingenio de los traficantes a la hora de transportar la mercancía no tiene límites y eso hace que la droga pueda ser llevada de un lado a otro en cualquier objeto, y al ser envíos por courier no se puede detectar al responsable de la carga, ya que utilizan nombres falsos.
Entre los objetos utilizados se tienen antecedentes de cocaína líquida dentro de un velador, que iba a ser en enviado a Europa, la misma droga en guantes de boxeo, ropas, zapatos, artículos deportivos y otros.