13 may. 2024

A semanas de dejar su prisión, recibe 40 años de cárcel

El presunto líder del EPP, Alcides Oviedo, fue condenado por el secuestro de Arlan Fick, por extorsión, terrorismo y asociación terrorista.

“Es una persona indeseable, un terrorista, una basura… un gran hijo de puta”, farfulló Alcides Oviedo Brítez, refiriéndose al fiscal Joel Cazal minutos después de haberse confirmado que pasará otros cuarenta años en prisión, luego de haber sido condenado por secuestro, extorsión, extorsión agravada, terrorismo y asociación terrorista.

Oviedo, que el 3 de julio cumplirá 15 de años de encierro por el secuestro de María Edith Bordón de Debernardi, y debía salir en libertad, ahora pasará otros 40 años preso y saldrá a la edad de 86 años, si llega a purgarla en totalidad.

Tiene tres años más, por seguridad, pero esa figura no se aplicó aún en nuestro país.

El presunto líder del EPP descargó toda su furia contra el fiscal que lo acusó y también contra el tribunal que determinó que es culpable de los mencionados delitos. “Está enfermo este tribunal, deben estar en el hospital siquiátrico. Están llenos de odio y de maldad”, dijo con énfasis refiriéndose a los jueces Fulvio Salinas, Honorina Acosta y Darío Hernán Estigarribia, que decidieron su suerte en el juicio que concluyó ayer en la Agrupación Especializada.

A las 11.57, escoltado por efectivos de la Agrupación fuertemente armados, Alcides Oviedo llegó a la sala donde se realizaba el juicio, vestido con pantalones negros, camisa y campera del mismo tono.

También llevaba unos lentes oscuros con los que trató de cubrir las lágrimas que le brotaron de los ojos ni bien escuchó la sentencia.

“Concluyendo este colegiado con absoluta certeza de la probanza de los hechos punibles de secuestro (de Arlan Fick), extorsión, extorsión agravada, terrorismo y asociación terrorista”, leyó el juez Salinas, que fungió de portavoz del Tribunal.

Los magistrados agregaron luego que Alcides Oviedo tendrá que cumplir una pena de 30 años de cárcel en la Agrupación Especializada, más 10 años de medidas de seguridad por ser considerado por la Justicia “un peligro para la sociedad paraguaya”.

PRUEBAS. El Tribunal ratificó la versión de los fiscales que presentaron como prueba contra el acusado un manuscrito que, a entender de los investigadores, lo vincula a Oviedo con el EPP, aun estando este en prisión. También presentaron la declaración que realizó el joven Arlan Fick en cámara Gesell y testimonios de agentes de la Fuerza de Tarea Conjunta y de policías del Departamento de Antisecuestro.

“Los escritos ¿qué demuestran? Nada. Nada demuestran. ¿La crítica a un gobierno, a un régimen social, puede ser considerado un acto terrorista?”, se preguntó Alcides con temblor en los labios para luego agregar: “Hay una criminalización de los luchadores, el querer mantenerme en prisión, y que me muera en prisión. Cuánto temor les provoca que yo esté en libertad”, agregó.

El fiscal Joel Cazal se mostró satisfecho por la condena lograda y afirmó que se pudieron recolectar elementos suficientes que prueban que Oviedo solicitó el intercambio de Arlan con miembros del EPP que están en prisión en una nota que fue hecha de su puño y letra, según determinaron los jueces.

Federico Hetter, defensor público, que lleva el caso de Oviedo, adelantó que apelará la decisión del tribunal de considerar a su defendido autor intelectual del secuestro de Arlan. Manifestó que su cliente estaba preso en el momento del plagio y, por ende, no podía tener dominio del hecho que se le atribuye.

De seminarista a comandante
Alcides Oviedo Brítez es el proclamado comandante en jefe del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). En 1992 él y otros seminaristas fueron expulsados Seminario Metropolitano de Asunción.
Tras su expulsión Oviedo Brítez contacta con un hombre afín a su pensamiento político, este es Juan Arrom, quien con Anuncio Martí, eran referentes del entonces Movimiento Patria Libre, luego denominado Partido Patria Libre (PPL).
Mientras continúan las reuniones políticas, paralelamente Oviedo Brítez va formando un grupo para convertirse luego en el ala armada del PPL. Contactan con distintos grupos insurgentes de la región y se forman militarmente.
Aparecen en escena por primera vez en 1997 cuando fallidamente intentaron robar a través de un túnel el Banco Nacional de Fomento de Choré, San Pedro. El fin era conseguir dinero para financiar la lucha armada.
Tras tres años de estar privados de libertad, vuelven a escena. Los denominados La Banda de Choré planificaron un plagio, y lo ejecutaron en noviembre del 2001 secuestrando a María Edith Bordón. Antes de ejecutar otro secuestro, en julio del 2004 el líder es detenido por la Policías tras un enfrentamiento en Capilla del Monte, San Lorenzo.
En septiembre del 2004 la banda secuestra y asesina a Cecilia Cubas, hija del expresidente Raúl Cubas.
Finalmente el ala armada del PPL deja de tener el apoyo de la estructura política, y el 1 de marzo del 2008 se funda el Ejército del Pueblo Paraguayo.