A puro trámite

Pero la presión fue tanta que al fin cedió la muralla boliviana cuando después de una serie de disparos al arco el Pájaro Benítez se arrojó de palomita para abrir el marcador. El tanto estaba ampliando la ventaja que el Cacique había traído de Oruro, donde venció por 0-1 (gol de Báez, de penal). El trámite del partido siguió siendo el mismo, con el amplio dominio aurinegro. El Albiazul parecía aturdido, afectado por la desventaja con que llegaba, quizás, perdiendo en cada duelo individual y siendo superado en lo colectivo hasta con suma facilidad.

Por lo tanto no fue raro que llegara el segundo tanto del Indio en una guapeada de Maná (quien cometió mano) que con remate cruzado puso el 2-0, resultado que estaba más acorde con el trámite del juego. A esa altura, con el 3 a 0 global y con el Indio mandando en el campo todo estaba escrito.

El complemento tuvo el mismo ritmo y al mismo dominador. San José nunca puso en riesgo la clasificación aborigen y la cosa era saber por cuánto sería la goleada. Era cuestión de proponerse. Los bolivianos estaban lejos de mostrar algo de lo que su técnico Omar Asad tanto desperramaba como futbolista: Potencia, pasión y goles. La entrada de Bobadilla fue letal para redondear una paliza inobjetable y convertir en puro trámite la desigual serie.