“Este es un momento hermoso”, dice al describir lo que siente mientras está con su bebé en sus brazos.
Fabricio es el segundo hijo de Fiorella. Antes de él llegó una niña que actualmente tiene 12 años.
Recuerda que cuando llegó la primera, su mundo cambió totalmente. “Estaba embobada por ella, todo lo demás me parecía secundario”, describe.
Cuenta que su hija mayor aguardaba con mucha ansiedad al nuevo integrante de la familia. Estuvo muy presente al lado de ella durante los meses previos. “Mientras estaba embarazada ella era mi enfermera número uno. Me cuidaba muchísimo”.
Como su madre le enseñó, Fiorella transmite y quiere seguir transmitiendo a sus hijos los valores del respeto, la educación y la responsabilidad. “Queremos que valoren también la educación que reciben”, dijo.
Cuenta que de su hija mayor aprende mucho cada día. Su anhelo es que como hermana mayor pueda ser la guía del hermanito que llegó con el sol de la tarde.