José Segundo Decoud Domecq, ilustre intelectual paraguayo, nace en Asunción en 1848. Por razones trágicas familiares debió emigrar muy joven a la Argentina, estudiando en el célebre Colegio Concepción del Uruguay, tal vez el más prestigioso del Río de la Plata, en esos años. Durante la Guerra Grande (1864-1870), se alistó en la Alianza Paraguaya y peleó en Curupayty. Pero conocido el tratado, hasta entonces secreto, de la Triple Alianza, se retiró del campo militar.
En 1869 está en Asunción, y con su hermano Juan José Decoud editan La Regeneración, es decir, con 21 años de edad editaba el primer órgano de prensa independiente. Antes ya lo había hecho en Argentina, y cuando La Regeneración es asaltada por un grupo de italianos furiosos este periódico desaparece. Seguirá colaborando con la prensa nacional. Luego, hacia fines de 1870, editará La Reforma, de simpatías afines al general Bernardino Caballero, a quien él veía como un reconductor del país.
En 1870, basándose en el uso del modelo constitucional chileno, con 22 años, volvió a repetirlo. Es uno de los autores principales de la Constitución de 1870, la primera que tuvimos como tal, ya que las anteriores de 1813 y 1844 no reunían las condiciones políticas y declaraciones básicas, de la división equitativa de los tres poderes del Estado y de la declaración de no solo las obligaciones, sino también de los derechos de los ciudadanos. Fue Presidente de esa Asamblea Constitucional. Esa Constitución nos seguirá rigiendo durante 70 años hasta 1940, o sea, la Carta Política promulgada por el mariscal Estigarribia.
Amante de la educación, sostendrá el proyecto del Dr. Benjamín Aceval, de crear el primer Colegio Nacional del país (1877) y será, en 1878, su primer Director. A la entrada del Colegio Nacional, se yergue la estatua, merecida, del Dr. Benjamín Aceval, cuando hace falta otra, en singular mérito del Dr. José Segundo Decoud.
Diplomático, será Ministro de Relaciones Exteriores, en 1871, con 23 años, Ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública. En 1878, de nuevo Ministro de Relaciones Exteriores. Entre 1880 a 1888, será nuevamente Ministro de Relaciones Exteriores; será Ministro de Hacienda entre 1890-1891. Entre 1895 a 1899 será otra vez Ministro de Relaciones Exteriores. Cabe hacer notar que estos cargos los ocupó siendo presidente Cirilo Antonio Rivarola (primer Presidente Constitucional), Cándido Bareiro, Gral. Bernardino Caballero, Gral Patricio Escobar, Gral. Juan Gualberto González, Gral. Juan Bautista Egusquiza, Dr. Emilio Aceval, ilustres presidentes todos ellos.
Parlamentario: cuando no fue Ministro, fue Senador de la Nación, destacándose por su verba y su valor jurídico y político.
Universitario: fue propulsor inicial de la creación de la Universidad Nacional (1888), proyecto suyo, que fue vetado por el entonces Presidente Gral. Escobar y siendo de nuevo ratificada por el Congreso, la Universidad Nacional, es puesta a luz, siendo la última en surgir en América del Sur. Abre sus puertas en el área de Derecho, Medicina y Matemáticas, pero funcionando solo las dos primeras. Ninguna estatua lo recuerda en el Campus Universitario de San Lorenzo.
Internacionalista: fue delegado (el único) a la primera Conferencia Internacional Americana, celebrada en Washington, en 1901. Ya antes, siendo Ministro de Relaciones Exteriores, visitando Montevideo, obtuvo que el Gobierno uruguayo, de amistad entrañable, nos devolviera, en la cañonera Uruguay, los trofeos de guerra paraguayos, en poder de ese país (1885), siendo Presidente del Uruguay el Gral. Máximo Santos. La plaza, hasta entonces San Francisco, pasó a llamarse Uruguay, no Uruguaya, como mal repetimos. En su centro no se halla una escultura del canciller Decoud y ni del Presidente oriental Santos.
Intelectual: amigo del poeta cubano José Martí, lo hizo nombrar Cónsul Honorario del Paraguay, en New York (años 1890). Fundador de lo que fue el Primer Ateneo Paraguayo, su charla de aporte fue sobre la Literatura Paraguaya (1889), es el primer Estudio conocido sobre ese tema, y hoy importante desconocido en sus dimensiones.
Político, fue fundador de la Asociación Nacional Republicana (1887) y sentó las bases doctrinales de ese partido. La caída del mismo, del Gobierno, 1904, privó al país de sus servicios.
Negociador: fue enviado especialmente a Londres para discutir los préstamos británicos de 1871-72, tan dolosamente malversados. Su informe es de 1886.
Ideólogo: de formación marcadamente liberal, como se denota en La Regeneración, la Constitución de 1870, el plan de estudios del Colegio Nacional y de la Universidad. Intelectual: dejó publicados más de 20 libros, folletos y textos, algunas traducciones de inglés y francés, idiomas que manejaba a la perfección. Ojalá alguna vez el Gobierno reedite en un texto sus obras completas, inclusive su inédito Apuntes para autobiografía de José Segundo Decoud.
En 1909, con 60 años, alejado de todos y sintiéndose abandonado por todos, toma la decisión de autoeliminarse no sin antes dejar una carta a su viuda, hermoso trozo, de perfiles humanos bien marcados, en donde señala las flaquezas de los humanos, el mal uso de los políticos y el menosprecio de los hombres públicos de bien.
El autor de esta nota rememora su figura a cien años de su muerte, en ocasión de lanzarse un sello postal.
Aniversarios
Pedro Gamarra Doldán
Historiadore_juridico_asuncion@hotmail.com