Por Ma. José Centurión
y Carlos Pérez
Edgar Arce (31) es de San Pedro del Ycuamandyyú y vive desde hace catorce años en Argentina, junto a siete de sus ocho hermanos. Sus padres son agricultores y se resistieron a imitar la decisión de sus descendientes cuando éstos comenzaron a migrar, porque ya no daba la economía hogareña.
“Cuando era chiquito, vivíamos con lo justo. Mis padres son agricultores. En mi ciudad se gana quince mil guaraníes por día, más o menos, si es que trabajas durante ocho horas. Eso es muy poco para el costo de vida que hay en Paraguay. Yo saco sesenta pesos por jornada”, explica Edgar, mientras aguarda el colectivo en la Terminal de Ómnibus, de Asunción, para volver a su puesto de chofer de mudanza en la ciudad argentina de Almagro.
Desde hace más de una década, Edgar realiza lo que muchos paraguayos siguen deseando: vivir y trabajar en un lugar que ofrece mayor oportunidad a sus habitantes.
ÉXODO. Por la frontera de Encarnación, Itapúa, salieron en tres meses (desde el 1 de enero hasta antes de ayer) 54.505 paraguayos, de los cuales volvieron a entrar, por el mismo lugar, 31.100.
Es decir, en tres meses aún no han vuelto unas 23.405 personas. Esos números hablan por los que realizan viajes a larga distancia, a quienes se les da el permiso por 90 días. No están incluidos los que van a Posadas a hacer compras y a quienes se les da un permiso de sólo 72 horas, que no sirve para pasar más allá de la ciudad limítrofe con Encarnación.
La encargada del Departamento de Migraciones de Encarnación, Emilce Silvero, explica que cada día salen seis a diez colectivos con destino a Argentina, con 70 pasajeros cada uno.
“Unos seiscientos paraguayos se van diariamente desde Encarnación hacia el país vecino, de los cuales cuatrocientos pertenecen al sexo femenino. Nos estamos quedando sin mujeres”, afirma la funcionaria de Migraciones.
Por Puerto Falcón partieron hacia Argentina 161792 personas y regresaron 76.396, en estos últimos 90 días. El equivalente de la resta es la que sigue en alguna provincia del país vecino.
Sumando los saldos que dejan las salidas y entradas de ambos puestos fronterizos, da un resultado de 108.801 paraguayos que viajaron a tierras argentinas, en lo que va del año, y hasta antes de ayer no han retornado.
España no expulsará
Si un extranjero es descubierto en forma ilegal dentro del territorio de España, no basta para que sea expulsado del país, porque esa infracción puede castigarse solo con una multa, sostiene un reciente fallo del Tribunal Supremo español.
La noticia fue recibida con beneplácito por las numerosas colectividades de inmigrantes que existen en España, entre ellas la de los paraguayos.
El tribunal aplicó el criterio al confirmar varias sentencias dictadas en 2003 en el Tribunal de Cantabria, al norte de España, que amparaban a inmigrantes ilegales contra los que se habían dictado órdenes de deportación.
El Tribunal Supremo recuerda que la Ley de Extranjería castiga la estancia ilegal con una multa, a no ser que las autoridades aporten otro tipo de razones, “de daño o riesgo”, que deben ser muy bien fundamentados, para justificar la expulsión.