Siempre nos preguntamos qué sería de tal personaje si estuviese vivo. Pero seres excepcionales, como Julio Cortázar, han muerto para ser revividos por los que se dejaron llevar en su inmensa literatura lúdica y hasta a veces anónima.
Fue un niño enfermizo, pero eso no impidió que sus inicios en la lectura, influenciados por su madre, crecieran y se expandiera a lo largo de su crecimiento.
En su camino por las letras, este indomable pasionario de la literatura propuso un quiebre de la lectura sistemática al lector, una especie de callejón sin salida a su intelectualismo, un sinfín de citas, de autores y de pintores.
Falleció en el año 1984 a causa de una leucemia. Pero dejó infinitas palabras para ser reinventadas. Aquí una lista con 10 frases de Cortázar que no son de su famosa obra Rayuela.