16 abr. 2024

Se debe poner fin al poderío e influencia del crimen organizado

El ex presidente de Colombia Iván Duque confirmó durante una entrevista que nunca se le informó por parte de la Fiscalía que Pecci iba a visitar Colombia para que se le pudiera brindar la protección requerida, y que de haber sido alertados “es una vida que se hubiera podido salvar”. El político colombiano aseguró también que el ataque fue una muestra del poderío del crimen organizado. A cuatro meses del asesinato de Pecci, la sociedad paraguaya se va recuperando del estupor pero sigue demandando al Estado el combate a las mafias.

Iván Duque, ex presidente de Colombia, visitó recientemente el país para disertar sobre América Latina en el Contexto Geopolítico; y en una entrevista concedida al programa Políticamente Yncorrecto, por Telefuturo, se refirió al asesinato del fiscal especializado en crimen organizado Marcelo Pecci, acribillado el 10 de mayo en las playas de Cartagena de Indias, Colombia.

Afirmó, entre otras cuestiones que, si se tomaban las previsiones de seguridad otra hubiera sido la historia. “Eso a uno le duele. Es una vida que se hubiera podido salvar. Por supuesto, quienes están en este crimen son miembros de estructuras de narcotráfico transnacional”, dijo.

El ex mandatario explicó que la experiencia señala que el crimen organizado es muy poderoso, y que el atentado contra Pecci no fue algo improvisado; señalando con esto el grado de sofisticación que ha alcanzado el crimen organizado para perpetrar sus crímenes.

Asimismo, se ratificó una vez más en el hecho de que no fueron informados, por parte del fiscal Pecci o de la Fiscalía de Paraguay, de su decisión de visitar Colombia.

Uno de los comentarios de Duque ayudará sin dudas a la reflexión. Cuando pone énfasis en la necesidad de que haya condena ejemplar a los autores, intelectuales y materiales, del asesinato del fiscal Marcelo Pecci y recuerda que Colombia ha logrado, en menos de 30 días, capturar a los responsables y llevarlos a la Justicia. Con la experiencia que ha vivido aquel país este hecho señala la necesidad de que las instituciones sean realmente eficientes.

A nuestro país todavía le falta mucho para alcanzar esos niveles de eficiencia, y en ese sentido no se pueden desdeñar las cooperaciones para aprender el combate al narcotráfico y al crimen organizado. Esa pelea deberá darse en todas las instancias y debe comenzar por asumir que uno de los principales problemas que tiene Paraguay es la complacencia de que gozan las mafias de parte de las autoridades. Los errores que fueron señalados en el proceso del operativo A Ultranza, relativos a una supuesta inacción fiscal en el caso, son una muestra de ello.

Se debe aprender de las lecciones aprendidas por países que vivieron la misma problemática, pues como apuntó el ex mandatario colombiano: “Con el narcotráfico no se puede negociar. Hay que mantenerlo bajo presión y hacer extinción de dominio, erradicación, interdicción y romper las cadenas de lavados de activos, captura y extradición”.

Es hora de que en el Paraguay se coloquen los límites definitivos al poderío y la influencia del narcotráfico y del crimen organizado. Si no lo hacemos a tiempo, la violencia cuyos brotes han comenzado a invadir nuestra cotidianidad como ya hemos presenciado en más de una tragedia, se volverá cada vez más despiadada y afectará cada vez más a la población, que verá significativamente disminuida su calidad de vida como víctimas casuales de una situación inaceptable.

Cuando los grupos criminales someten a la ciudadanía y al Gobierno al miedo, y se convierten en los actores que imponen las reglas y condicionan el comportamiento social, se genera lo que los expertos denominan como gobernanza criminal. A esto se llega también teniendo autoridades que son complacientes con los delincuentes y están comprometidas con el crimen organizado.

Ese es precisamente el punto que se debe evitar, pues desde ahí es difícil, si no imposible, el retorno. Para ello en el Paraguay es tan necesario como urgente reforzar nuestra institucionalidad, es la única opción para evitar que nuestro sistema democrático sea reemplazado por alguna forma de gobierno regido por narcos y mafiosos.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.