05 dic. 2025

Robo de cartuchos en Comandancia evidencia el frágil control de armas

No solo en la Dimabel ocurre que desaparecen armas o municiones que luego aparecen en manos de grupos delictivos; ahora también en la propia Armería de la Policía. Los oficiales están detenidos.

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Los dos suboficiales de la Policía Nacional habrían robado 2.500 balas de la Armería de la Comandancia.

Foto: Captura NPY

Nuevamente reportan que agentes encargados de la seguridad vulneraron el sistema de control de armas y robaron elementos. Esta vez, los suboficiales Luis Alberto Zelada y Christian Daniel Ramos están detenidos e imputados por supuestamente haber robado de la Armería de la Comandancia 2.500 municiones de diferentes calibres.

La fiscala Natalia Cacavelos los imputó por hurto agravado, detentación y tráfico ilícito a los dos suboficiales, que habrían intermediado para vender posteriormente los cartuchos en la ciudad de Pedro Juan Caballero. Cacavelos pidió la prisión preventiva y el juez Julián López fijó fecha para el 7 de octubre para la imposición de medidas a los agentes. Sin embargo, como ya están detenidos, se haría hoy la audiencia.

SOSPECHA. Según las investigaciones, el 17 de setiembre pasado se habrían sacado las municiones sin percutir, las cuales pertenecen a la Policía.

Se pudo confirmar que ese día, en el horario en que ocurrió el hecho, entre las 07:00 y las 10:00, el suboficial inspector Ramos se encontraba cumpliendo funciones en Armería de la Agrupación de Seguridad de la Comandancia en Asunción.

Estas municiones, que pertenecían al programa de Operaciones contra grupos criminales, estaban resguardadas.

“Valiéndose del acceso, habría trasladado por tandas, los 2.500 cartuchos hasta su vehículo particular”, dice la imputación. Ese mismo día, Zelada –estando de reposo– habría llegado y requerido la entrega de las municiones, “comprometiéndose a abonar a Ramos G. 8.000.000. Una vez en posesión de las mismos, habría abandonado el sitio”, sospechan.

Según la denuncia, en el primer pago se entregó G. 1.000.000, quedando pendiente de pago el resto.

Se pudo constatar que ambos tuvieron conversaciones telefónicas sobre esto y sobre el robo de los cartuchos y el pago acordado.

Tras una verificación de rutina, el 21 de setiembre se dieron cuenta del hecho y realizaron la denuncia.

VULNERABILIDAD. Ya en casos anteriores se habían robado armas y municiones de otras instituciones de seguridad.

Días pasados, la Dirección de Material Bélico (Dimabel) reconoció que tienen una fuga de municiones que van a parar a manos del crimen organizado. El general Aldo Ozuna, director de la Dimabel, expresó que no cuentan con un sistema de trazabilidad.

Estas declaraciones las hizo luego de que el pasado 24 de setiembre se incautaran más de cien proyectiles que fueron usados en el atentado a un pastor en Pedro Juan. De esos, 27 tenían el sello de Dimabel.

En otro crimen conocido como el cuádruple homicidio también hallaron casquillos que eran de dicha dirección.

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