El ex defensor del Pueblo Miguel Godoy era una ficha cartista que el movimiento quiso imponer a toda costa; de hecho, luego de sus cinco años en función, Honor Colorado logró, mediante acuerdos, forzar su reelección, periodo en que duró menos de un año debido a los escándalos de corrupción en la institución, además de su estilo imprudente de actuar. Todo ello mostrado profusamente por Última Hora.
Por ese motivo, la obligada renuncia de Godoy constituyó una derrota para el cartismo, que cuando se vio forzado a retirarle su respaldo tuvo que visibilizar a Santiago Peña exponiendo una postura a favor del juicio político, con el objetivo de desmarcarse del funcionario y evitar ser afectado en su campaña electora
Desde la oposición pidieron que los casos de los que se acusa a Godoy sean investigados y que su renuncia no sea motivo de impunidad.
La diputada del Partido Patria Querida (PPQ) Rocío Vallejo exigió que la Fiscalía aclare los casos de cobro irregular a los objetores de conciencia y las reconsideraciones de las indemnizaciones de las víctimas de la dictadura.
Por su parte, el nuevo defensor del Pueblo, Rafael Ávila, quien también es colorado, anunció que lo primero que hará al asumir será una auditoría.
Ávila detalló que conversó con las denunciantes, que son funcionarias de la Defensoría que se organizaron para exponer los casos de acoso y atropellos que sufrían de parte de Godoy.
Indicó que llevarán adelante una evaluación con Asesoría Jurídica para tomar la mejor decisión sobre el tema.
Manifestó que es necesario poner orden la institución, pero dijo que desconoce la existencia de cajas paralelas. “Tenemos que empezar de nuevo. Lo que falta en la Defensoría es trabajar con las denuncias de la gente y no llegar tarde a las denuncias. Canalizar y asistir a las víctimas. Siempre se llegaba tarde con las denuncias”, sostuvo.
Igualmente, comentó que estuvo dialogando con una de las denunciantes, que es una ex funcionaria que fue destituida y que pide su reincorporación, un caso que también será analizado.