El rey del cine mudo Charles Chaplin, el magnate hotelero Conrad Hilton, el actor George Sanders o el playboy dominicano Porfirio Rubirosa fueron algunos de los hombres con los que mantuvo apasionados idilios o breves y tormentosos matrimonios.
Sus escándalos no se limitaron a sus aventuras amorosas. Dieron qué hablar también sus peleas en público –llegó a las manos con la actriz Shelley Winters– o sus enfrentamientos con las autoridades, como cuando en 1968 abofeteó a un policía que acudió a detenerla al aeropuerto de Mallorca (España) por haberse marchado sin pagar de un hotel.
Firme creyente de la escuela del “mejor que se hable de ti aunque sea mal”, fue una invitada frecuente de los programas de humor y de cotilleos en televisión dispuesta a autoparodiarse sin piedad, como hizo en la película Naked Gun 2 1/2.
Hay quien habla de Gabor y sus hermanas (Magda y Eva) como las pioneras del “papel cuché”, antes de la llegada de las Hilton o las Kardashian, ya que, según describía el periodista Merv Griffin en su autobiografía, “irrumpieron en las páginas de sociedad y en las columnas de cotilleos tan de repente y con tanta fuerza que parecían haber caído directamente del cielo”.
Salud frágil. En los últimos años, fueron sus problemas de salud los que la llevaron de nuevo a las primeras páginas. En 2002, sufrió un accidente de tráfico que la postró para el resto de sus días en una silla de ruedas y en 2005 una apoplejía. Desde allí sus ingresos en hospitales fueron constantes. Se fracturó la cadera izquierda en 2010 y en 2011 le tuvieron que amputar la pierna derecha por una grave infección.
Nunca volvió a hablar con la prensa, y cuando tenía algo que transmitir, lo hacía a través de su marido, el príncipe alemán Frederick von Anhalt. Nacida en 1917 en Budapest como Sari Gabor, compitió cuando tenía 16 años por el título de Miss Hungría. Poco después se casó con el primero de su largo elenco de maridos, el diplomático Burham Asaf.
En 1941 viajó a EEUU para asistir a la boda de su hermana Eva y vivió un corto romance con Chaplin y se divorció de Asaf. Poco después conoció a Conrad Hilton, su segundo esposo, con el que tuvo una hija, Francesca, y del que se divorció luego de cuatro años. Su tercer matrimonio llegó en 1949, con el actor George Sanders, con el que permanecería casada seis años. Continúo sus amoríos con nombres como el multimillonario Howard Hughes, el actor y cantante Frank Sinatra, el depuesto rey Faruk de Egipto o incluso el presidente de EEUU John Kennedy, al tiempo que aumentaban sus colecciones de diamantes y automóviles.
Sonado fue también su tormentoso romance con Porfirio Rubirosa, con el que convivió una temporada. En una ocasión admitió que el playboy le había causado el ojo a la funerala que lucía y comentó que “un hombre solo pega a una mujer si la quiere mucho”. En 1964 contrajo matrimonio de nuevo con el financiero Herbert Hunter, al que seguiría dos años más tarde el magnate del petróleo Joshua Cosden y, en 1975, Jack Ryan. Un año más tarde conseguía el divorcio de Ryan y se casaba con su abogado, Michael O’Hara. En 1983 tendría lugar su matrimonio más fugaz (de una semana), con el mexicano Felipe de Alba.
Hasta su muerte.Su matrimonio más duradero fue el último, con el misterioso Von Anhalt, del que se rumoreaba que había estado al menos quince veces a disposición judicial. Ambos contrajeron matrimonio en 1986 y siguieron casados hasta la muerte de la actriz. EFE