Zaha Hadid, considerada una de las figuras más influyentes de la arquitectura mundial, nació en Bagdad (Irak) en 1950 en una familia de clase alta árabe suní. Fue educada en la capital iraquí, en una escuela dirigida por monjas católicas francesas, y continuó su educación secundaria en Suiza y Reino Unido.
Regresó a Oriente Medio para estudiar Matemáticas en la Universidad Americana de Beirut entre 1968 y 1971. Después de obtener su título regresó a Londres para estudiar en la Architectural Association (AA) de Londres, donde se graduó en 1977 y en donde también ejerció como profesora.
En sus primeros años, su producción fue más conceptual y por eso varios de sus proyectos no se realizaron, entre los que se destacan The Peak en Hong-Kong, varios edificios en Londres, el masterplan para la reurbanización de la zona portuaria de Hamburgo, un edificio de oficinas en Kufürstendamm en Berlín y la propuesta de concurso para el Parc de la Villette en París, cuyos dibujos forman parte de la colección del MoMA.
Durante años, Zaha Hadid rechazó el término ‘mujer arquitecta’ porque para ella lo que ha sido relevante es que era arquitecta. A lo largo del tiempo, consiguió ocupar un sitio en un entorno que ella misma describía como no amigable con las mujeres. “Diviértanse, no trabajen tan duro”, era su recomendación a la gente joven.